lunes, 15 de noviembre de 2010

Dormir bien

Un buen descanso nocturno no es sólo una excelente manera de mejorar tu estado de ánimo durante el día. Según estudios recientes, dormir bien te ayuda a vivir más y mejor. En idea sana te descubrimos todas las claves para que cuando te acuestes disfrutes de un descanso reparador y te levantes lleno de energía. Dulces sueños.

Pasamos un tercio de nuestra vida en brazos de Morfeo. Unos 25 años, aproximadamente. Sin embargo, muchas veces no damos al descanso nocturno la importancia que merece. Investigaciones recientes han demostrado una clara relación entre la cantidad y la calidad del sueño y el estado de la salud y la esperanza de vida. Los mexicanos, aseguran los expertos, "dormimos poco y mal". La falta de sueño genera problemas de salud a la mitad de la población y los especialistas estiman que unos 60 millones de mexicanos padecerán a lo largo de su vida algún trastorno relacionado con el sueño.

Nuestros malos hábitos de sueño influyen de forma negativa en el organismo: dolores de espalda, insomnio crónico, somnolencia diurna, gastritis, hipertensión y cardiopatías son sólo algunas de las nefastas consecuencias que pueden evitarse si seguimos unos sencillos consejos.

En el siguiente reportaje, te descubrimos todas las pautas para que mejores la calidad de tu sueño y te levantes cada mañana descansado y lleno de energía.

A dormir también se aprende

Son varios los factores que influyen en la calidad de nuestro descanso. Conseguir mantener unos hábitos adecuados al acostarnos es uno de los principales. Las rutinas antes de dormir son muy importantes, ya que de esta manera acostumbramos al cuerpo a seguir un ciclo regular.
  1. Estructurar el sueño: Debemos tratar de acostarnos y levantarnos siempre a la misma hora.
  2. Establecer un ritual nocturno: Un baño agradable en la tina por ejemplo, acompañado de aromaterapia y seguido de música suave. Otras actividades que se pueden realizar son leer por 15 minutos, tomar una taza de té sin cafeína, hacer ejercicios de relajación. El cuerpo asociará estos estímulos con el sueño.
  3. Evitar hacer siestas largas durante el día: Las siestas interfieren con el ciclo del sueño y despertar. No es recomendable dormir más de 20 minutos durante la tarde.
  4. Evitar bebidas con cafeína por la noche: La cafeína son estimulantes que interfieren con la abilidad de dormir.
  5. Evitar ejercitarse por lo menos 2 horas antes de ir a la cama: Hacer ejercicio regularmente ayuda a dormir, sin embargo la hora del ejercicio es importante. Ejercitarse en la mañana o en la tarde no interferirá con el sueño.
  6. Usar la cama sólo para dormir: Ver televisión, trabajar en la cama quitan el sueño. Acostumbrar el cuerpo a que la cama sólo se usa para dormir. La actividad sexual con la pareja es la única excepción.
  7. Evitar los líquidos antes de dormir: Despertarse en la media noche para ir al baño perturba el ciclo del sueño.
  8. Asegurarse que la cama esta en un ambiente tranquilo y confortable: Un cuarto muy caliente es incómodo. Una habitación fría con suficientes frazadas es recomendable. Usar cortinas y usar tapones de oídos si se es muy sensible a los ruidos.
Si despues de seguir estos consejos aún no podemos dormir es recomendable ir a ver a un doctor para descartar que la falta de sueño es causada por alguna enfermedad física.

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