viernes, 30 de enero de 2015

Beneficios del Cardio Box

Un ejercicio que requiere de resistencia y muchas ganas. 

El cardio box consiste en un trabajo aeróbico y coreográfico, el cual se basa de movimientos de puños y patadas.

Esta nueva modalidad de fitness está especialmente hecha para trabajar la fuerza, la flexibilidad y la resistencia. Con ella se ponen en funcionamiento todos los grupos musculares, y en especial los superiores: abdominales, brazos, hombros y espalda.

Es importante remarcar que no se trata de un arte marcial ni de clases de defensa personal, ya que todos los ejercicios se realizan ante el espejo y nunca hay contacto físico a la hora de golpear.

Antes de practicar este excelente ejercicio, conoce sus beneficios.

  • La sensación de poder y de fuerza aumenta la autoestima del practicante.
  • Su práctica es aconsejable para todas las edades siempre que se adecue la intensidad a las posibilidades del que lo practica.
  • La descarga de tensión y de adrenalina a la hora de realizar los movimientos en forma de patadas y puños lo convierte en un deporte perfecto para combatir el estrés.
  • Aumenta la fuerza, la flexibilidad y la resistencia física.
  • Se tonifica el cuerpo de arriba abajo, activando y fortaleciendo todos los grupos musculares.
  • Pérdida de peso efectiva.

Este deporte no es recomendable para las mujeres embarazadas debido a la brusquedad de los movimientos. Asimismo, tampoco se aconseja su práctica a las personas que sufran de osteoartritis en la rodilla o la cadera.


martes, 27 de enero de 2015

5 Tips para aumentar tu entusiasmo

Encontrar la felicidad no es imposible pero para ello debes estar predispuesto a disfrutar de cada detalle de la vida. Para esto, debes evitar las críticas, los comentarios negativos y maliciosos y motivar siempre tu entusiasmo.


1. Sé siempre optimista


A la hora de poner en marcha un proyecto, piensa en todos los posibles beneficios que obtendrás y realiza una lista con todas las cosas buenas que vas aprendiendo en el transcurso de su realización. 


2. Rodéate de personas que te motiven


Cuando vayas a iniciar algo, busca tener a tu lado a personas que estén interesadas en tu trabajo y que te llenen de energía y vitalidad, a fin de que te esfuerces más por lograr lo que quieres.


3. No te pases la vida quejándote


Si bien puede que muchas cosas de tu vida te molesten, en vez de quejarte, busca soluciones para ello.


4. No critiques

Al criticar estarás quitándoles entusiasmo a otros y por lo tanto será más difícil aumentar el tuyo. En su lugar, apoya a los demás con comentarios u opiniones de apreciación.


5. Haz una lista con las cosas que quieres agradecer en la vida


Esto ayudará a automotivarte y llenarte de buena energía para que emprendas y cumplas todo lo que te propongas.


martes, 20 de enero de 2015

20 Errores que debes de evitar al ir al gimnasio

  1. Esperar a que sea lunes, primero de mes (y que caiga en lunes) o 1 de enero para decidir empezar a ir.
  2. Querer compensar todo el tiempo acumulado en el sillón en la primera ida. Se tiene que empezar desde cero y no someter al cuerpo a estrés al que no esta acostumbrado; de lo contrario corres el riesgo de sufrir una lesión y dejar de ir por completo.
  3. Compararse con los demás. Es fácil desalentarse al ver en las demás personas lo que queremos para nosotros. Cada cuerpo es diferente y se moldea diferente, a su propio ritmo. Compárate con cómo te veías y sentías un mes antes. ¿Cuanto Photoshop no crees que tienen las fotos de las portadas de las revistas? He visto marcados músculos que ni existen en los modelos de éstas. Hay que ser realista.
  4. No estirarse ni calentar antes de empezar. Estirarse ayuda a evitar contracturas y lesiones en los grupos musculares que más se tensan. Calentar aumenta el ritmo cardíaco y por ende la circulación, el rango de movimiento de las extremidades y la activación neuronal de los músculos. Si no lo haces, pasa lo que en el punto dos.
  5. Desanimarse al siguiente día porque “nos duele todo”. Eso no quiere decir que está funcionando, quiere decir que cometiste el error número dos de la lista, el cuatro y varios de los siguientes. Es normal sentirse un poco entumido al otro día por eso de ser principiantas; pero hay que tomarlo con calma sin dejar de ser constantes.
  6. ¿Cardio o pesas? Eso depende de qué es lo que quieres con tu entrenamiento, pero ya sea perder peso o “hacer músculo”, una apropiada combinación de ejercicios son clave. Es mejor acudir con los entrenadores del gimnasio; ellos sabrán orientarte.
  7. Hacer intervalos cortos pero muy intensos, o muy largos y leves de cardio. Lo más recomendable es hacer intervalos de 20 minutos subiendo y bajando la velocidad y tomando un descanso antes de empezar otra carrera. No gana más el que lo hace por más tiempo o el que lo hace más intenso (sin albur) la clave es la combinación de las dos.
  8. Preferir usar las máquinas de pesas que las pesas libres. Hay quienes creen que mientras más complicado se vea el aparato mucho mejores serán los resultados. La realidad es que mientras más complejo puede resultar mucho más perjudicial, sobre todo en personas que apenas empiezan. El hecho de que el rango de movimiento de las máquinas sea tan amplio somete a las articulaciones a demasiado estrés y puede provocar lesiones. Usar pesas libres (mancuernas) resulta mucho más sencillo y seguro para ejercitarse, ya que tus mismos músculos controlan el peso y el rango de movimiento. Además, usas muchos más grupos musculares (y por lo tanto quemas más calorías) con pesas libres que usando las máquinas. Otra ventaja de hacer pesas es que utilizas otros grupos musculares en ayudarte a mantener el equilibrio mientras realizas el ejercicio, además de que hay una gran gama de rutinas que puedes hacer para ejercitar la mayoría de tus músculos.
  9. Sólo trabajar el bíceps. Típico. El conejo. El cuerpo humano tiene más de 600 músculos, evidentemente no todos se van a entrenar (por ejemplo el estapedio, jaja bueno ya), pero se trata de todo un sistema al cual se tiene que entrenar en equilibrio. Un entrenador nos puede dar rutinas para entrenar diferentes grupos musculares en diferentes días. Se debe dejar “descansar” al músculo para que se reponga del estrés de un entrenamiento y para que “crezca” sano y fuerte.
    *Técnicamente el músculo no “se hace” sino crece (se hipertrofia).  Al ejercitarnos se produce un estímulo (por el estrés, fuerza, estiramiento etc.) sobre las fibras musculares que activa procesos metabólicos que las hacen crecer. No es que se tengan más músculos, sino que más grandes. Cuando un músculo no se usa se atrofia y se hace más pequeño.
  10. No utilizar ropa adecuada. No se trata de utilizar el último grito de la moda ni la ropa más cara, pero el no utilizar la ropa adecuada puede comprometer nuestro entrenamiento. Para empezar la ropa no debe de ir ni muy justa ni muy suelta ya que esto limita nuestro rango de movimiento. No se deben de utilizar exageradas capas de ropa, como sudaderas, bandas, fajas,  trajes sauna o cosas extra que “hacen que sudes más”. Es correcto, con utilizar más ropa uno aumenta su temperatura corporal y suda más, pero lo único que logra es perder agua (no grasa, ni se queman más calorías) la cual se recupera fácilmente y puede ser muy peligroso para el cuerpo. Lo mejor es utilizar ropa cómoda,  una playera y unos shorts o pants que te permitan moverte y sentirte más cómodo. Relojes y alajas estrictamente prohibidos ya que con el sudor se pueden dañar o provocar alguna lesión a nosotros mismos. Para los hombres no bóxers sueltos, por lo 
  11. Tomar agua hasta el final. Casi el 70% del cuerpo humano es agua por lo que debemos de ingerir agua no sólo al hacer ejercicio, sino todos el tiempo. Un estado de deshidratación puede ser muy perjudicial para el cuerpo. Lo recomendable es empezar el entrenamiento bien hidratado e hidratarse a lo largo del mismo. Agua simple está bien, pero lo más recomendable son las bebidas que además de agua reponen electrolitos. 
  12. Hacer ejercicio con el estómago vacío y/o mantenerse en ayuno después. La clave es ni muy muy ni tan tan. Empezar el entrenamiento con un estómago vacío no le da al cuerpo la energía que necesita para dicho esfuerzo; empezar el entrenamiento después de una comida abundante tampoco es buena idea. Fruta o una barra de energía entre 30-40 minutos antes serían lo ideal. Ahora bien, al concluir el entrenamiento el cuerpo debe reponer el combustible y energía gastada a los músculos (los músculos y el hígado son el principal reservorio de energía del cuerpo humano). Existe una ventana de 60 minutos en la cual con la alimentación adecuada podemos estimular la síntesis de proteínas (y así ayudar al músculo a crecer) y que vuelva a “llenarse” de glucógeno (que es de ahí de donde toma energía). De no hacerlo el cuerpo entra en un proceso catabólico (se come a sí mismo) para reponer la energía que se gastó, e irónicamente al que se sacrifica es al músculo, no a la grasa. Tomar una bebida proteica o un suplemento que contenga proteínas y carbohidratos resulta ser lo mejor para reponer lo que se gastó. Algo más sencillo puede ser una vaso de leche con chocolate (de nuevo sin hacerle promoción a Francisco Pantera) ya que contiene suficientes proteínas (animales) y carbohidratos. Nota: siempre con moderación, no es embutirse un litro con medio bote de chocolate y encima crema batida.
  13. Justificar que “porque ya hice ejercicio ya puedo comer lo que quiera”. Para perder peso se requiere de dos reglas básicas: aprender a comer y moverse. Las grasas y los carbohidratos no son malos, el cuerpo los requiere, sólo hay que aprender a comerlos. De igual manera con las proteínas y demás grupos alimenticios. La clave es el equilibrio. Eso si, desde hoy se deben de evitar refrescos, alcohol en exceso, cigarrillos, comida rápida y todo eso que ya saben bien que no hace 
  14. Querer ir diario. Es poco posible para la mayoría de las personas ir diario al gimnasio, muchas veces se nos cruza el trabajo, la escuela, el hospital, una manifestación de la CNTE, el “Hoy no circula” o cualquier imprevisto que rompe nuestra rutina y de ahí se agarra uno para dejar de ir. Saberse organizar para ir cuatro o cinco veces por semana resulta mucho más fácil de lograr, sobre todo si apenas vamos a empezar y para no desalentarnos. Además no hace falta ir al gimnasio para poder hacer ejercicio. La mejor hora para ir es cuando podemos.
  15. No bañarse. En primera porque habla muy mal de nuestros hábitos higiénicos y en segundo lugar porque el sudor, además de que arrastra bacterias, puede tapar los poros de la piel y le hace daño a la misma. Lo mismo va para dejar sucias las máquinas que utilizamos, aunque eso es más por higiene, respeto, responsabilidad y educación. Lleven su toalla.
  16. Esperar resultados rápidos. Si después de la primera visita al gimnasio no sientes los cuadritos que comienzan a formarse, no importa. La clave es ser constante, realista, objetivo y no caer en el error número tres de la lista (bueno y todos los demás). Cuando comenzamos una dieta o a hacer ejercicio el cuerpo lo interpreta como una agresión, ya que esta gastando más de lo que gastaba y recibiendo menos de lo que recibía por lo que es un trabajo en el que debemos de ser constantes para lograr un equilibrio apropiado.
  17. Tener metas irreales, que respalda el punto anterior. Y repito: hay que ser constantes.
  18. Utilizar recetas y productos milagrosos. Releer los dos puntos anteriores.
  19. Usar el sauna y el vapor para “quemar grasa”. La grasa sólo se quema en el sartén. Punto. Al usar el vapor/sauna estamos sometiendo al cuerpo a un ambiente de calor extremo (húmedo/seco, única diferencia entre los dos) el cual ayuda a relajación los músculos y a aliviar el estrés, descansar un rato y si quieren platicar. NO perdemos peso en estos cuartos, perdemos agua, nada más. Es lo mismo que con utilizar 20 chamarras encima mientras se hace ejercicio. No es malo utilizarlos, pero sí en exceso, ya que podemos sufrir un golpe de calor; sobre todo si no tuvimos un enfriamiento apropiado al acabar de hacer ejercicio y si pasamos mucho tiempo en el sauna o vapor. Ver puntos número 10 y 11.
  20. No ir. ¡El más obvio de todos los errores, pero el más difícil de vencer! Ya que los 19 anteriores los hacemos ya que decidimos ir. Ponerse excusas es muy fácil. La cuestión es en preguntarse a uno mismo qué calidad de vida quiere tener para lo mucho o poco que les quede de la misma. Nunca es tarde para empezar y es mucho más fácil si lo hacemos con alguien más para recibir apoyo y ser el apoyo de esa persona.
  21. Estar sano no solamente da beneficios a nosotros mismos; la clave es tomar la decisión de cambiar y no ser parte de la estadística que vive con sobrepeso u obesidad en nuestro país, de levantarte, salir y comenzar a moverte.


viernes, 16 de enero de 2015

¿Cómo ser Proactivo?

Ser Proactivo” es el hábito número 1 del libro: “Los 7 habitos de la Gente Altamente Efectiva” de Stephen Covey.

Ser Proactivo, significa tomar control consciente sobre tu vida, fijarte objetivos y trabajar duro para lograrlos. En vez de reaccionar ante eventos y esperar a que lleguen las oportunidades, sales y creas tus propios eventos y oportunidades.

Ser Proactivo significa que en vez de ir actuando con base en las situaciones que van llegando a tu vida, creas las situaciones con un proceso casi de ingeniería.

Muchas personas piensan reactivamente. Es decir, que piensan en el momento en que las cosas ocurren, reaccionan al percibir determinadas situaciones o eventualidades. Y pensar de manera reactiva es hasta cierto punto bueno, sin embargo, se convierte en un problema cuando es todo lo que define a la persona como tal, nada más que actuar con base en instintos y reacciones, vivir en piloto automático.

Existe un espacio importante entre Estímulos y Respuestas, y dentro de ese espacio, yace el potencial que llevamos dentro para responder o reaccionar.

Cuatro dones humanos especiales nos dan este poder:

  1. Autoconocimiento: La comprensión de que tienes opciones para escoger entre el estímulo que recibes y la reacción que tomas. Si alguien te insulta, puedes escoger la opción de no sentir ira. Si alguien te ofrece un dulce, puedes escoger la opción de no recibirlo.
  2. Consciencia: La habilidad de consultar con tu brújula interior para decidir que es lo mejor para ti. Puedes tomar decisiones con base en tus principios, sin importar si es lo correcto desde el punto de vista social.
  3. Imaginación Creativa: La habilidad de visualizar respuestas alternativas. Usando tu imaginación, puedes generar y evaluar diferentes opciones.
  4. Voluntad Propia: Tienes la libertad de escoger tu respuesta o reacción única. No te encuentras forzado a responder conforme lo dictaminen las expectativas de los demás.

La carencia de actividad puede convertirse en una gran debilidad en alguno de estos cuatro puntos.

Quizás inviertas mucho tiempo en un estado de baja consciencia y nunca llegues al nivel de conocimiento necesario para tomar decisiones proactivas en tu vida. Quizás tu consciencia se ha cegado debido al acondicionamiento social, y por tanto no estás seguro que es lo que realmente deseas de la vida; cuando sientes que algo anda mal, lo primero que haces es ver cómo los demás lo verían en este caso. Quizás no te tomes el tiempo de visualizar la posibilidad de evaluar alternativas. O quizás tu voluntad se encuentre restringida por la presión de adaptarse a las expectativas de los demás.

Sin duda alguna, todo el tiempo estamos reaccionando ante las eventualidades de la vida, ya sean estas internas o externas. La diferencia entre la proactividad, y la reactividad puede ser vista en términos del grado de “procesamiento mental” que ocurre entre las etapas de Estimulación y Reacción.

Una persona proactiva aplicará los 4 dones humanos mencionados previamente para escoger una respuesta o reacción (o podrá escoger no hacer absolutamente nada). Pero más que eso, una persona proactiva invertirá tiempo en tomar decisiones de vida conscientes, y adoptar una actitud responsable por ello.

Las personas reactivas, tienden a alejarse de sus valores o principios. En vez de vivir sus vidas con base en sus propias reglas morales, copian de las vidas de los demás, las reglas que estos aplican, y finalmente si las oportunidades no llegan a cruzarse en su camino, continuarán viviendo la misma vida año tras año, pues esto puede llegar a ser semi-satisfactorio (ejemplo, no cambiar de trabajo por mucho tiempo, o no emprender).

Si muchos de los amigos de una persona reactiva empieza a hacer ejercicio, dicha persona lo hará también, de lo contrario, no iniciará con este hábito por si sola. Ellos siguen al corriente de la gente y las circunstancias que le rodean, pero no crean dichas circunstancias.

Sus vidas están demasiado fuera de su control consciente, tienden a tomar pleno dominio de sus dones humanos cuando llega a ser estrictamente necesario e incluso en situaciones de fuerza mayor, pero cuando las cosas van ” bien” sus vidas van prácticamente en Piloto Automático.

La gente proactiva, por otro lado, conoce a la perfección sus valores y principios. Toman decisiones conscientemente con base en dichos valores. Crean oportunidades y las dirigen junto con su propia corriente. Incluso cuando las cosas pintan bien, siguen tomando decisiones conscientes. En ocasiones esto significa mantener la situación consistentemente como está en la actualidad, y en ocasiones significa tomar nuevos rumbos.

A veces los valores de las personas proactivas, se alinean con lo que es socialmente popular, a veces no. La gente proactiva tomará acciones que se verán extrañas ante los ojos de personas reactivas. Quizás las personas proactivas en algún momento renuncien a su trabajo para iniciar su propio negocio, incluso cuando todo parecía ir tan bien con dicho trabajo.

Empezarán nuevos proyectos o actividades fuera de lo común, cuando pareciera que no hubiese motivo alguno por los cuales deberían hacerlo.

Una persona proactiva seguirá prestando atención a los eventos externos, pero serán los pilotos de sus vidas, conduciéndolas por el camino que les llevará al destino deseado, independiente de las condiciones externas.

Si una persona reactiva fuera capitana de un barco, el barco flotaría a la deriva, hasta llegar a tierra firme, o estrellarse. Dicha persona estaría muy pendiente de estudiar las corrientes de agua, tratando de predecir donde terminará el barco en función de las corrientes que lo adopten. Si las corrientes son buenas, la persona reactiva se sentirá feliz. Si las corrientes por el contrario, son pobres, dicha persona sentirá estrés.

En ocasiones esta persona intentará definir un destino, y si las corrientes de agua son adecuadas, el barco logrará llegar. Sin embargo, si esto no ocurre, la persona se rendirá y decidirá encallar en un lugar mucho más cercano o fácil.

Si una persona proactiva fuera capitana de un barco, por otro lado, el barco iría donde el capitán quiere que vaya. Este capitán notaría las corrientes, pero las usaría someramente con propósitos navegacionales. En ocasiones el barco flotará con las corrientes, en ocasiones irá en contra. Importará muy poco realmente si las corrientes son buenas o no; este capitán llegará a su destino sin importar las condiciones que se le presenten en todo momento. Las corrientes podrán, cuando mucho, controlar el tiempo de llegada  y el camino exacto a seguir para lograr arribar a su destino, pero no tendrán poder alguno sobre cual es el destino al que se llegará, debido a que esto será única y exclusivamente una decisión del capitán.

Algunos ejemplos del uso del lenguaje por parte de Personas Reactivas vs. [Personas Proactivas]:

  • ¿Hacia donde se dirige el mercado? [¿A donde debería ir ahora con mi empresa? ¿Y como llegaré a ese punto?]
  • No tengo tiempo para hacer ejercicio. [¿Cómo saco tiempo para hacer ejercicio?]
  • ¿Qué tanto dinero ganaré si hago X cosa?. [¿Qué tanto dinero quiero ganar, y que debo hacer para ganarlo?]
  • Veré que pasa. [Lo haré]
  • Estoy muy cansado. [¿Qué puedo hacer para incrementar mi energía y motivación?]
  • Nunca he sido bueno en matemáticas. [¿Cómo puedo mejorar mis habilidades como matemático y disfrutar del proceso?]
  • Nada me inspira. [¿Que haría si supiera que no podría fallar?]

Usualmente las personas reactivas buscan la seguridad. Quieren un trabajo “estable” en un mercado “seguro” una “buena empresa”, y se ven a ellos mismos a merced de las condiciones del mercado. Si inician su propio negocio, es debido a que ven que otros ya lo están haciendo, y quieren unirse. Quieren saber que productos se venden y cómo lo están haciendo los demás y cómo podrían copiar parte de sus estrategias para lograr algo similar. Si fallan, será debido a que la industria no lo está haciendo bien, o porque hay mucha competencia, o sencillamente por cualquier otro factor como la mala suerte.

¿Realmente crees que algo de lo que ocurre allá afuera determinará que tan exitoso seas con tus propios esfuerzos? No si eres proactivo. Si eres proactivo, los eventos externos podrán únicamente afectar el tiempo que tardes en llegar a tus metas y el camino que sigas. Pero estos no podrán afectarte directamente. La gente proactiva sin embargo, a veces sufre las consecuencias de las corrientes, pero lo que hacen en tal caso es reajustar su curso para definir de nuevo el camino que deben seguir dadas las nuevas condiciones.

Por supuesto, todos llevamos dentro una mezcla entre proactividad y reactividad. Ejemplos de ambos extremos son muy inusuales, normalmente eres proactivo en algunas cosas y reactivo en otras, o te encuentras en término medio para ciertas actividades en específico.

Podrías considerarte extremadamente proactivo en tareas como asear tu cuarto, pero muy reactivo en cuanto a mantener tu bandeja de entrada de correos electrónicos impecable. Con lo que dejarías que se acumularan, o en su defecto, actuarías en modo Piloto Automático.

Así que tómate el tiempo de analizar si realmente haces uso de tus Dones Humanos: Autoconocimiento, Consciencia, Imaginación Creativa y Voluntad Independiente, para que en aquellos aspectos en los que te sientas débil puedas mejorar sin duda alguna, y convertirte en el piloto de tu propia vida.

Si no te gusta el camino por el cual te lleva la corriente, entonces toma acción y cambia el curso de tu vida Ahora Mismo!.

No esperes a que llegue tu oportunidad. Créala!

Incluso cuando todos a tu alrededor parecen ser reactivos, tú puedes ser proactivo. Inicialmente esto puede sentirse como nadar en contra de la corriente, pero si las corrientes de tu vida te llevan contrario a los demás, entonces es una excelente idea seguir tus propias direcciones.

A pesar de que seguir la corriente, puede ser considerado como un consejo sabio, el nivel de sabiduría de dicho consejo dependerá directamente en la dirección que se encuentre dicha corriente.

Ir con la corriente por ejemplo, significa terminar los estudios y conseguir un trabajo para luego jubilarse. Sin embargo en los actualmente esto dejó de ser una buena idea hace mucho tiempo.

Si realmente quieres vivir una vida extraordinaria, tendrás que ir en contra de la corriente, y en contra de lo que parece bueno para todos los demás, deberás ser proactivo y tomar las riendas de tu vida si realmente quieres lograr ser feliz en el camino al éxito.


jueves, 15 de enero de 2015

¿Cómo pensar en positivo?

 La forma de pensar es clave. Cómo piensas es determinante. Al respecto, "pensar positivamente en cada momento da una ventaja fundamental. Al respecto se deben visualizar éxitos no fracasos. Se debe evitar gente negativa y ambientes negativos. Eres lo que piensas.

 Decide tus propios sueños y objetivos. Sé concreto a la hora de fijar tus objetivos. Por ejemplo no digas "me gustaría empezar a hacer ejercicio este mes" sino "voy a empezar a hacer ejercicio este mes". Haz un plan meticuloso y cúmplelo.

 Pasa a la acción. Los objetivos por sí solos no tienen sentido sino se pasa a la acción para hacerlos realidad. Simplemente ponte a ejecutarlos sin vacilar. En el ejemplo anterior: Compra tu ropa de deporte, apúntate al gimnasio y controla el rendimiento creciente de tus dos primeras semanas..

 Nunca dejes de aprender. Nunca pares de aprender, Toma clases, lee libros, participa en grupos, adquiere nuevas habilidades continuamente. .

 Sé persistente y trabaja duro. Alguna vez habrás oído la expresión "el camino del éxito es una maratón, no un sprint". Mantén tu objetivo, lucha por él y trabaja duro de forma persistente. No te rindas. 

 Aprende a analizar los detalles. Obtén todos los hechos, pide todos los datos, todas la variables claves.Esto te ayudará a tomar las decisiones más sabias. Aprende de tus errores, pero no dejes que te batan. 

 Centra tu tiempo y dinero. Cuando creas en algo, pon toda tu atención y energía en ello. No dejes que la gente te distraiga. 

 No temas ser innovador. Sé diferente, intenta ser innovador. El mundo se mueve continuamente, progresando. No pares tu mundo. Ten ideas propias sobre lo que tiene éxito idea. No sigas la multitud.

 Comunícate con la gente de forma efectiva. Una persona no es una isla. Comunica tus pensamientos y tus deseos de forma sincera. Anima a terceros a comunicarte de forma sincera contigo. Practica el entendimiento y la motivación con la gente. 

 Actúa con honradez. Toma la responsabilidad de lo que haces. Nunca hagas trampas o mientas. Cuando hagas una promesa manténla. Cuando cometas un error admítelo.

viernes, 9 de enero de 2015

Cómo motivarnos más en el gym: cuenta atrás

Ir al gimnasio los primeros días no suele costar demasiado, ya que se comienza algo nuevo y la motivación es elevada. Sin embargo, a medida que se va avanzando en el entrenamiento esta motivación decrece considerablemente y en algunos casos puede llevar a dejar de lado la práctica de actividad física. Con pequeños trucos de motivación, día a día notarás mejoras tanto en el rendimiento como en las ganas de acudir al gimnasio.

La motivación resulta fundamental en toda actividad física, y en el gimnasio también. Saber rendir de forma óptima y constante hará que los objetivos que nos planteemos lleguen conforme a nuestras expectativas. Existen pequeños trucos que puedes ir añadiendo día a día a tu rutina en el gym y que sin duda favorecerán la predisposición a realizar el ejercicio propuesto, así como aumentar la eficacia del entrnamiento. Aquí algunos trucos.

Importancia de la motivación

Es uno de los aspectos que más se trabaja dentro del mundo del deporte. Se trata de controlar tu mente para no desvanecer y continuar luchando hacia la meta que uno quiere. La persistencia y el estado anímico marcarán el rendimiento de la sesión, por lo que pequeñas variaciones externas al propio ejercicio ayudarán a mejorar la experiencia en el gimnasio. Ello te hará proponerte, de una manera realista, metas cada vez mayores, al ver que se van cumpliendo los objetivos a corto plazo. Los cambios también pueden realizarse en elementos externos a la propia actividad física, como por ejemplo en la alimentación.

Existen numerosos estudios acerca de la motivación deportiva. La mayoría de deportistas no profesionales no conoce cómo aumentar esta motivación, y más del 50% de la gente que se apunta a un gimnasio o empieza a hacer ejercicio físico por primera vez abandona a los 6 meses de comenzar la actividad. Para no pertenecer a este porcentaje, cambia tu rutina añadiendo cada día algo nuevo.

Trucos para el gimnasio

Cada deportista debe aprender a conocer sus propios factores motivantes. Y una vez conocidos debe aplicarlos y resaltar la importancia de los mismos para no desistir en la práctica. A continuación les presento. pequeñas variaciones que les harán permanecer motivados en todo momento:

  • Cuenta hacia atrás: en cada repetición, no empieces a contar desde 0, ya que parece que el esfuerzo inicial se va sumando y la fatiga es mayor. Comienza desde el número de repeticiones que debes hacer y ve restando. Así visualizarás antes la meta.

  • Música: quizá es uno de los elementos motivadores más importantes. Hoy en día la mayoría de las personas tiene acceso a un reproductor de música, así que incorpora algo de ritmo a tus entrenamientos. Existen aplicaciones con las cuales puedes incluso marcar tu ritmo de entrenamiento en función de la canción.

  • Establece metas realistas: los objetivos a corto plazo son, sin duda, la mejor forma de saber apreciar los resultados obtenidos. Una vez conseguidos, sube el listón y supérate a ti mismo. La mejor comparación que puedes hacer es contigo mismo.

  • Diversión: no tomes el gimnasio como una obligación, sino que debes visualizarlo desde un punto de vista lúdico y recreativo. Así no serás demasiado exigente contigo mismo y disfrutarás más de la experiencia.


jueves, 1 de enero de 2015

Doce propósitos para el gym (Parte II)

Julio: arriba el trasero

Llega la temida prueba del bikini. Ya has puesto a punto brazos y piernas, así que le llega el momento a tu retaguardia. El objetivo: levantar, endurecer, reducir si es necesario, y combatir la celulitis.


Ejercicio recomendado. Para bajar volumen necesitas intensificar el ejercicio aeróbico. Con tonificación específica conseguirás endurecer, moldear y levantar ligeramente.
En el gym. Combina las sesiones de body pump con clases de gap, con la máquina para glúteos de la sala y clases de spinning como ejercicio aeróbico. 

Agosto: aquagym

Los objetivos del año están cumplidos: delgada, tonificada y en forma. Ahora ¡a disfrutar! Y a seguir entrenando de la forma más divertida que puedas imaginar: en el agua. Tanto en la ciudad como en tu destino de vacaciones, tienes muchas opciones.

Ejercicio recomendado. El sol y las altas temperaturas requieren bajar la intensidad del entrenamiento y buscar alternativas más refrescantes, como las gimnasias acuáticas.
En el gym. Es el momento de apuntarte a las clases de aquaeróbic o aquastep, perfectas para hacer ejercicio aeróbico y tonificación sin sufrir los estragos del calor. Te recomendamos. El aquaspinning, perfecto para quienes no pueden prescindir de sus clases de ciclo indoor ni en verano.

Septiembre: vuelta al cole

Después de las vacaciones y los excesos del verano es posible que necesites un tiempo de adaptación para volver a tu rutina de entrenamiento. Lo mejor es tomártelo con calma y volver a las slow gyms los primeros días.


Ejercicio recomendado. Actividades suaves, que no te supongan demasiado esfuerzo y vayan devolviéndote progresivamente la forma física. También es el momento de probar cosas nuevas para no caer en la rutina.
En el gym. Vuelve a las clases de pilates, yoga, body balance, estiramientos y a las sesiones de entrenamiento suave en la sala de máquinas. Si te cuesta mucho volver a hacer ejercicio, te recomendamos contratar un entrenador personal para que te ayude a reforzar tu voluntad y te plantee nuevos retos. 

Octubre: cuida tu espalda

La vuelta al trabajo, la vuelta al gym, la vuelta a las obligaciones… suponen un sobreesfuerzo que normalmente se traduce en tensión, estrés y dolores de espalda.

Ejercicio recomendado. Dale prioridad a disciplinas como el yoga, tai chi y, sobre todo pilates, el gran aliado de tu espalda.
En el gym. Busca en el horario todas las clases de este tipo que encuentres, además de alargar el tiempo que pasas haciendo estiramientos después de cada clase o sesión de entrenamiento. En algunos clubes hay clases especiales para el cuidado de la de la espalda.

Noviembre: nueva tecnología



¿Te sientes algo estancada? ¿Ya no adelgazas ni notas grandes cambios en tu cuerpo? Necesitas introducir novedades en tu entrenamiento, como las máquinas elípticas o las plataformas vibratorias.


Ejercicio recomendado. Es el momento de introducir las últimas novedades en maquinaria deportiva.
En el gym. Cambia la cinta de correr o la bici por una máquina elíptica, harás más ejercicio en la mitad de tiempo. Y si puedes, introduce las vibraciones en tu entrenamiento con una plataforma vibratoria.

Diciembre: 1,2,3 Navidad

Este mes tendrás que enfrentarte al último reto del año: los excesos gastronómicos. Lo normal es que cojas entre uno y tres kilos, así que lo mejor es bajar un poco de peso y tener el metabolismo a pleno rendimiento antes de que empiecen las Navidades.

Ejercicio recomendado. Este mes tienes que poner el énfasis en el ejercicio aeróbico, añadiendo más dosis semanales. Además, tienes que mantener al menos dos sesiones de tonificación muscular para activar el metabolismo.
En el gym. ¿Ya te has acostumbrado a la máquina elíptica? Pues aumenta el tiempo que pasas en ella o añade una sesión más a la semana. También te serán muy útiles las clases de spinning y body combat, en las que quemarás muchas calorías.


Doce propósitos para el gym (Parte I)

Enero marca la salida de la puesta a punto que transformará tu cuerpo durante este nuevo año. Tienes todo el año para cuidarte, entrenar y remodelar tus puntos débiles. Para conseguirlo, te hemos preparado un calendario muy especial.


Tras los posibles kilos que hayas ganado en Navidad o si llevas mucho tiempo sin hacer ejercicio, hay que empezar poco a poco. No puedes recuperar el tiempo perdido en un solo día. La clave para no abandonar y no acabar llena de agujetas es empezar de forma muy suave. 

Enero: despierta tu cuerpo

Ejercicio recomendado. Para que tu cuerpo se vaya habituando poco a poco al ejercicio y vaya recuperando la forma necesitas empezar con una actividad suave, como pilates, tai chi o yoga para principiantes.
En el gym. Ponte en manos de los profesionales del gimnasio desde el primer día. Las clases de pilates en suelo, body balance, fit ball o streching son perfectas para empezar. La sala de máquinas también es una buena alternativa, ya que puedes combinar algunos minutos andando en la cinta o pedalenado con ejercicios suaves en las máquinas. Nunca entres en una clase de spinning, body combat o body attack tu primer día de gimnasio ni pases más de una hora haciendo ejercicio. 

Febrero: sube la intensidad

Después de un mes haciendo ejercicio suave, es hora de empezar a aumentar el tiempo y la intensidad. Durante el mes de enero ya habrás notado una mejora general de tu forma física y de tu tono vital. Ahora vamos a conseguir resultados más resultados.

Ejercicio recomendado. Es el momento de empezar con un entrenamiento que combine tanto ejercicio aeróbico como de tonificación, o al menos aumentar la carga y el tiempo de tus sesiones de ejercicio.
En el gym. Si llevas un mes haciendo clases suaves, es el momento de comenzar con body pump (tonificación) y alguna clase más movidita (aeróbic, spinning con poca resistencia, step). En la sala de máquinas. Es el momento de aumentar el tiempo que pasas en la cinta andadora, de empezar a correr o de aumentar la intensidad y el peso. Nunca pases más de dos horas entrenando aunque te sientas muy fuerte, ya que tu cuerpo podría sufrir un efecto rebote.

Marzo: baja de peso


Seguramente durante los dos meses que llevas haciendo ejercicio hayas bajado de peso, pero si ése es tu principal objetivo, ha llegado el momento de cumplirlo. Para eso lo más efectivo es un entrenamiento mixto.

Ejercicio recomendado. Lo más efectivo para quemar calorías es combinar ejercicio aeróbico con sesiones de tonificación. Potenciar la masa muscular hará que tu metabolismo se acelere y consuma más calorías en reposo. Una buena combinación de ejercicio sería hacer yoga y correr, o nadar y hacer ejercicios con pesas.
En el gym. Dos días a la semana, haz body pump o un circuito con máquinas en la sala, y otros dos, spinning o aeróbic. Idea estrella. En la sala de máquinas puedes hacer un circuito que alterne ejercicio aeróbico y con cargas (caminar 10 minutos en la cinta y hacer sentadillas, hacer elíptica y luego hombro…), lo que hace que se quemen más calorías en la misma sesión.

Abril: arriba el tono

Si tu entrenamiento ha sido efectivo y estás perdiendo todo el peso que querías, es el momento de endurecer para evitar la flaccidez y el descolgamiento de la piel. Es el momento de desarrollar tu masa muscular.

Ejercicio recomendado. Este mes tienes que poner el énfasis en la tonificación muscular. No te preocupes, no vas a desarrollar grandes músculos, simplemente vas a endurecer y definir.
En el gym. Hay que poner especial atención en disciplinas como yoga y pilates, clases de body pump o tono, y sesiones de entrenamiento en la sala de máquinas. De hecho, lo ideal es que le pidas al monitor que te diseñe una tabla y la hagas al menos dos días a la semana. 

Mayo: especial brazos


Con el buen tiempo empezarás a enseñar los brazos y el escote, así que es el momento de ponerse manos a la obra con ellos. Tu objetivo: hombros, tríceps (los responsables de la típica cara interna fláccida del brazo) y pectorales.

Ejercicio recomendado. Necesitas hacer ejercicios de tonificación específica para estos músculos. Tienes diferentes opciones: pesas, máquinas, yoga, escalada o clases de tono muscular.
En el gym. Si vas a clases de body pump, aumenta un poco el peso en las series de brazos y pecho y enseguida verás los resultados. Pero, sin duda, tu mayor aliada es la sala de máquinas, donde podrás trabajar de forma específica cada uno de estos músculos (pide ayuda al monitor encargado). Actividad estrella. En yoga, sobre todo Hatah Yoga, Power y Ashtanga, se tonifican especialmente los brazos en los saludos al sol y las asanas.

Junio: ojo a las piernas

En junio empezarás a quitarte las medias y a enseñar las piernas, así que necesitas tenerlas libres de acúmulos de grasa, torneadas y tonificadas. Todo el ejercicio que has hecho desde enero se habrá notado, pero aún puedes hacer mucho más para mejorar su aspecto.

Ejercicio recomendado. Todo aquel, tanto aeróbico como de tonificación, que implique a las piernas. Y, por supuesto, no pueden faltar las sentadillas y las zancadas, el ejercicio estrella para el tren inferior.
En el gym. Aficiónate a las clases de spinning y step para moldear y endurecer, aunque si tu objetivo es bajar volumen, te recomendamos correr en la cinta. Si ya haces body pump, aumenta el peso en la serie de sentadillas y el lunch. La sala de máquinas es otro paraíso para tus piernas, ya que hay máquinas específicas para trabajarlas.