jueves, 31 de diciembre de 2015

¿Cómo cumplir el objetivo de bajar de peso?

El inicio de un nuevo año es un momento muy propicio para elaborar un planrealista de aquellos propósitos o metas que nos plantamos, como el de bajar de peso.

 

Por eso, te damos unas recomendaciones para elaborar un programa que te permita establecer medidas adecuadas para lograr tu objetivo:

 

1. Tómate al menos dos días para estructurar un programa que tenga en cuenta tu actual estado de salud, actividad diaria, tiempos, gustos y hasta creencias.

 

2. Determina la razón por la cual quieres perder peso, como sentirte bien, evitar problemas relacionados a la obesidad, usar de nuevo aquella ropa que ya no te queda, etc. Es importante responder esta pregunta porque una vez que tienes claro tu objetivo, es más fácil enfocarse.

 

3. Ponte metas realistas a corto, mediano y largo plazo. Un ejercicio que te ayudará es anotar cómo te ves y sientes hoy; luego escribe cómo deseas verte dentro de 3, 6 y 12 meses.


4. Acude a un especialista para que te oriente respecto a la variedad de tratamientos que pueden ayudarte a conseguir tus metas. Recuerda que para bajar de peso será necesario combinar una sana alimentación y ejercicio.

 4. Acude a un especialista para que te oriente respecto a la variedad de tratamientos que pueden ayudarte a conseguir tus metas. Recuerda que para bajar de peso será necesario combinar una sana alimentación y ejercicio,


5. Establece una dieta y procura realizar una lista para cada día de las actividades y alimentos. En cuanto haya pasado algún tiempo, podrás darte un break para seguir gozando de algunos antojos.

 

Recuerda que más que una dieta para bajar de peso, será un programa para realizar un cambio profundo en tus hábitos. No debe ser de manera abrupta sino gradual; de lo contrario, podría resultar estresante e impedirá que cumplas con tus metas. Y tú, ¿por qué quieres perder peso?

 


viernes, 25 de diciembre de 2015

El recalentado, ¿no es bueno?

Aunque muchas veces se nos ha hecho costumbre consumir alimentados recalentados de uno o varios días, ya sea por el apuro, o porque llegamos tarde de laborar es necesario tomar precauciones  porque pueden sufrir de problemas gastrointestinales por una inadecuada manipulación al momento de se, siempre existe grado de descomposición, sobre todo si la comida es muy grasosa o muy condimentada, alertó la nutricionista Jimena Del Pozo, del Portal “Salud en Casa”.

“Existe una pérdida de nutrientes (vitaminas y minerales) en las comidas, cuando uno cocina los alimentos y los deja en la misma olla para que se enfríen, después de varias horas ser guardados y conservarlos en la refrigeradora, ése es el momento crucial donde mucho microorganismos toxinfecciosos pueden actuar sobre la comida que es dejada al medio ambiente y ser un riesgo para su salud”.

Según la especialista, estas bacterias son las responsable de producir dolores estomacales, embalonamiento, diarreas (en casos severos). Cada vez que un alimento es recalentado, las vitaminas y minerales son elementos muy sensibles al calor, por tal motivo, su pérdida aumenta cada vez más. El efecto de recalentar las comidas también aumenta el dióxido de carbono en ellas, ocasionando  a nivel gastrointestinal que los alimentos recalentados no puede ser asimilados por el organismo, produciendo radicales libres (compuestos pro cáncer) en estómagos, intestino o colon.

RECOMENDACIONES

Para Jimena del Pozo los productos que nunca deben ser recalentados son los embutidos (hotdog y derivados) y las  carnes porque forman compuestos tóxicos para el organismo  y toda clase de verduras por la pérdida de nutrientes. “Los niños, embarazadas y adultos mayores son muy propensos a las bacterias toxiinfecciosa”.

 “Es preferible que se consuma alimentos hechos en casa, pero que sea del día y no guardada de varios días. Ingerir especialmente en el almuerzo muchas variedades de verduras y/o frutas, ya que éstas serán capaces de eliminar los compuestos tóxicos generados por la recalentada a través de sus antioxidantes”, agregó.


martes, 15 de diciembre de 2015

Ejercicios Navideños

Jumping jacksDe pie, con los brazos pegados en las caderas, comenzamos el ejercicio abriendo las piernas con un salto al tiempo que levantamos los brazos hasta 'chocar' las manos por encima de la cabeza. No es tan complicado como parece, pero acabarás sudando la gota gorda.

Comba: Si no tienes una, 'invéntatela' y da saltos rítmicos alternando una pierna y luego la otra sobre el sitio. Si quieres una dificultad 'extra', prueba a hacerlo con una mancuerna en cada mano sustituyendo a la comba.

Sentadillas saltandoLas clásicas sentadillas de toda la vida se convierten en un auténtico ejercicio 'quemagrasa' cuando las ejecutamos con un pequeño salto. Ten cuidado al caer y, si quieres más dificultad, prueba a doblar las rodillas durante el salto. ¡Verás cómo quemas calorías!

BurpeesEste completo ejercicio tonifica a la vez varios músculos del cuerpo, actuando como un auténtico 'quemagrasa'. De pie, mientras nos agachamos, extendemos los brazos y 'lanzamos' las piernas hacia atrás hasta quedarnos en posición de hacer una flexión. La ejecutamos y volvemos a levantar... ¡de un salto! ¿Cuántos eres capaz de hacer?

Zancadas saltandoLas zancadas o 'lunges' son un ejercicio de gran coordinación y equilibrio, por lo que si no estás acostumbrado, no las hagas saltando y prueba a coger unas mancuernas en su lugar. Recuerda: no sobrepases la punta del pie con tu rodilla y tensa bien los glúteos cuando lo ejecutes. 

Flexiones 'superman': Haz una flexión... Fácil, ¿verdad? Bien, pues ahora haz el 'superman': extiende el brazo derecho y la pierna izquierda mientras apoyas con los contrarios. Repite del otro lado. Quema calorías como nunca...

Saltos de lado a ladoSiéntete como un esquiador con este ejercicio sin salir del salón. Es tan fácil como dar saltos de lado a lado, procurando mantener el equilibrio y la concentración. Fíjate bien en los ejemplos antes de ejecutarlo.

Toque de los tobillos con las piernas en vertical: Este ejercicio abdominal es uno de los más complicados... Y de los mejores para fortalecer nuestro abdomen. Con la espalda apoyada en el suelo, levantaremos las piernas hacia el techo y intentaremos tocar los tobillos con nuestras manos levantando la espalda... Cuesta, ¿verdad?

Mountain climbers: Imagínate que estás preparado para correr los 100 metros lisos. En sus marcas, listos... ¡Ya! Pero esta vez, no salgas corriendo, manténte en el sitio y dobla tus piernas hacia el pecho de manera alterna. Un, dos; un, dos...

High knees: Corriendo en el sitio, levantaremos las rodillas más de lo habitual (tampoco hace falta exagerar) y mantendremos la cadencia durante todo el ejercicio. 

 

Recuerda que todos estos ejercicios, por separado, apenas tienen efecto. Escoge 4 o 5, dedícales unos 20-30 segundos a cada uno y móntate tu rutina. Y mañana... ¡Supérate!


viernes, 11 de diciembre de 2015

Lo que no debes comer en Navidad

En las fiestas navideñas y de fin de año muchas personas suben de peso, lo cual no es significado de que debe pasarte a ti. Usualmente podemos comer de todo, y lo que se debe hacer es vigilar las porciones que consumimos, principalmente de los alimentos que tienden a engordarnos.

Para quienes están tratando de cuidar su peso o llevan un régimen alimenticio, es importante el cuidado de consumir los siguientes alimentos en Navidad:

  • – Rompope. Es una bebida rica en calorías porque tiene mucho azúcar y huevo.
  • – Tamales. Este alimento posee mucha grasa por lo que es importante comerlos en moderación o evitarlos.
  • – Alimentos fritos. Evitar el consumo de alimentos fritos nos permite ahorrar muchas calorías, las cuales se pueden usar para comer otras cosas que nos gusten.
  • – Carne de cerdo. Este alimento posee mucha grasa saturada, por lo que es importante pensar en elegir otro tipo de carne.
  • – Galletas. Las galletas navideñas son deliciosas y tentadoras pero no tienen nutrientes y son ricas en grasa y azúcar. Consúmelas en moderación.
  • – Flan y postres similares. Es importante consumirlos en moderación porque son ricos en calorías.
  • – Tiramisu y otros alimentos ricos en quesos. Aunque el queso tiene calcio también tiene mucha grasa. Consúmelos en moderación.
  • – Refrescos o sodas. De preferencia evita el consumo de estas bebidas y elige las aguas frescas o agua natural.
  • – Bebidas alcohólicas. Trata de evitar los cocteles azucarados especialmente la piña colada. Prefiere un trago en las rocas, cerveza light y, la mejor opción, una copa de vino. Por cada bebida alcohólica tomate un vaso de agua.



martes, 8 de diciembre de 2015

¿Por qué hacer ejercicio nos mantiene jóvenes?

Frescura, vitalidad y fuerza… son atributos que asociamos con la juventud y que se van perdiendo con el paso del tiempo. ¿Te gustaría conocer una forma sencilla y accesible de contrarrestar los efectos de la edad? La clave consiste en mantener el cuerpo en movimiento. Los estudios que demuestran los beneficios que el ejercicio físico puede darle a tu salud son continuos. Practícalo a diario para mantenerte sano y lucir joven, aun con el correr de los años.

Cuenta la leyenda que el explorador español Ponce de León escuchó a los indios de Puerto Rico hablar de la fuente de la juventud y decidido a encontrarla se dirigió mar al norte, y así fue como llegó a La Florida.  A Ponce y a su tripulación, que nunca encontraron la fuente, les hubiera bastado practicar abdominales en cubierta para igualar los supuestos efectos curativos y rejuvenecedores de la codiciada agua. Pero es que en aquel tiempo, se ignoraban los numerosos beneficios del ejercicio en la salud y su ayuda a la hora de contrarrestar el envejecimiento. Actualmente se conocen de sobra, pero para refrescarte la memoria, aquí tienes algunos:

  • Acelera el metabolismo, ayudando a quemar calorías, a reducir el exceso de peso y a mantener un peso saludable (¿acaso no se ve más joven una persona delgada que una con sobrepeso?)
  • Mejora el tono muscular, la flexibilidad y la postura (de nuevo, una persona erguida, que camine con paso firme y tenga un vientre plano y músculos firmes, se verá mucho mejor y más joven que otra que ande encorvada y tenga músculos flácidos)
  • Ayuda a reducir el estrés y a dormir mejor. Todo esto favorece nuestra piel, a la renovación de los tejidos y al funcionamiento general del organismo

¿Necesitas más motivos para convencerte que tu cuerpo (y también tu mente) necesitan del ejercicio? Los estudios que demuestran cómo las actividades que te mantienen en movimiento pueden ayudarte a mantenerte sano por más tiempo no se detienen, y cada vez se descubren más ventajas de la actividad física en la salud.

Por ejemplo,una nueva investigación que indica que el ejercicio ayudar a disminuir el riesgo de desarrollar glaucoma, un problema en los ojos que representa la segunda causa de ceguera en el mundo. Y hasta se ha calculado que quince minutos diarios equivalen a 3 años de esperanza de vida. 

Otros de los beneficios del ejercicio que no nos cansamos de reiterarte son: ayuda a prevenir los ataques cardiacos y a evitar otros problemas en el corazón y el sistema circulatorio, y también ayuda a prevenir el cáncer el Alzheimer y la diabetes.

La actividad física contribuye a mantener la presión arterial en límites normales, reduce la grasa corporal y ayuda a mantener el peso deseado, eleva el colesterol “bueno” (HDL) y baja el colesterol “malo” (LDL), mejora la circulación sanguínea y promueve el buen funcionamiento de los intestinos y el colon.

Asimismo, ayuda a mantener a los músculos y a los huesos fuertes, permite que descansemos mejor, alivia los dolores de la espalda, de los hombros y del cuello y mejora los síntomas de la fibromialgia, una enfermedad difícil de detectar, que en general afecta a las mujeres y, entre otras cosas, provoca dolores musculares generalizados y cansancio.

Ahora bien, existen distintos tipos de ejercicios y cada uno aporta distintos beneficios para la salud. Por eso los especialistas recomiendan practicar un poco de todo, incluidos los de yoga y relajación, que también son necesarios para mantener al cuerpo y la mente equilibrados.

En detalle, los principales tipos de ejercicios que se recomienda practicar son:

• Aeróbicos: correr, nadar y andar en bicicleta son ejemplos de este tipo de ejercicios que permiten aumentar la circulación del oxígeno por tu cuerpo y son ideales para mantener sano el sistema circulatorio, el corazón y la memoria, entre otros.

• De resistencia o con pesas: frecuentemente se practican con máquinas (puedes usar pesitas de mano o hasta improvisarlas usando latas o botellas de agua. También son efectivas las bandas elásticas de resistencia). Permiten quemar calorías, tonificar los músculos y fortalecer los huesos, incluso en las personas mayores. Se recomienda combinarlos con los ejercicios aeróbicos para que los resultados sean completos. Es más, hay investigaciones que comprueban que practicar los ejercicios aeróbicos y de resistencia en conjunto ayuda a combatir la diabetes.

• Por intervalos: ayudan a quemar calorías y a perder los kilos o libras de más, al mismo tiempo que permiten tonificar los músculos y a mantenerte en forma. Se hacen combinando breves períodos de esfuerzo con algunos minutos de descanso. Son una buena alternativa porque puedes incluirlos en tu rutina de ejercicios, ya sea al correr, nadar o andar en bicicleta, entre otros.

Yoga, relajación y estiramiento: utilizan el propio peso corporal para mantener fortalecidos a los músculos, así como la flexibilidad corporal en general. También son buenos para contrarrestar el esfuerzo físico que puedas haber hecho al practicar otros ejercicios y te ayudan a mejorar la postura y la alineación natural del cuerpo, lo que reduce la presión en las articulaciones y evita lesiones innecesarias.

¿Ya tienes pensado por dónde vas a comenzar? Anímate, el ejercicio puede ser tu propia fuente personal de la juventud y, de seguro, te ayudará a mantenerte más saludable y de mejor humor. Y aunque sea sólo por esto último, vale la pena intentarlo, ¿no crees?


martes, 1 de diciembre de 2015

5 ejercicios para la Navidad

Todos sabemos que la Navidad es una época para disfrutar de la familia, para viajar y para comer. Sin embargo, muchas veces resulta difícil mantener el peso durante estas fiestas, por lo que te brindamos 5 tips de sencillos ejercicios que podrás realizar donde quiera que estés.

 

1. Sube las escaleras

Este mes de diciembre sube y baja las escaleras en lugar de utilizar el elevador. Eso no sólo aplica en tu casa, hazlo al ir a la oficina, al supermercado o cualquier otro lugar. Este pequeño cambio de hábito puede hacerte reducir algunas calorías que te serán de provecho para darte el gusto de una rebanadita de pastel en las posadas.

 

2. Bebe té

En lugar de pedir un expreso doble que ponga tu cuerpo a temblar, intenta beber en ayunas un poco de té rojo. Este tiene la capacidad de eliminar las toxinas de tu cuerpo, aparte de que limpiará tu intestino por las mañanas para tener una mejor digestión de los posibles manjares navideños que definitivamente serán una tentación por las noches.

 

3. Haz lagartijas

El peso del cuerpo es el suficiente como para tornear unos brazos y tener un abdomen perfecto donde quiera que estés. Haz 4 series de 20 lagartijas todos los días después de estirarte y te sentirás más ligero y menos propenso a desayunar un rollo de canela.

 

4. Estírate

El yoga es un excelente ejercicio que no requiere aparatos para practicarse. Si no tienes tiempo para tomar una clase formal, compra un DVD y estira esos músculos con sencillas posiciones que darán equilibrio y bienestar a tu cuerpo y mente durante épocas donde el estrés de las fiestas puede ser un detonante para malestares. Si lo haces por las mañanas, activarás tu sistema cardiovascular y reducirás las probabilidades de un infarto inesperado.

 

5. Camina

Las compras de emergencia no son cosa fácil. Ponte unos tenis cómodos y aprovecha esta temporada para recorrer cada departamento del centro comercial y encontrar las mejores rebajas. Caminar a un ritmo rápido y constante quema calorías. Caminar reduce el colesterol “malo” y baja la presión sanguínea.