sábado, 30 de agosto de 2014

21 Trucos antiestrés para relajarse y disfrutar

Sentirte bien es mucho más fácil con estos consejos que puedes aplicar hoy mismo. Si tienes que lidiar con el estrés diario y sientes que las preocupaciones te impiden disfrutar de tu vida lee estos 21 prácticos consejos que te ayudarán a sentirte mejor, consejos que combinan sabiduría moderna y milenaria.

1.- Acepta la realidad. No te estreses, ni te desgastes queriendo que las cosas sean diferentes de lo que ya son. Ningún pensamiento puede cambiar lo que ya ha sucedido.

2.- Enfócate en tus asuntos. Según Byron Katie, hay 3 tipos de asuntos. Los míos, los tuyos y los de Dios y nos dice “Ocuparme mentalmente de tus asuntos me impide estar presente en los míos. Me separo de mí misma y me pregunto por qué razón mi vida no funciona.” Cuando sientas estrés o soledad, pregúntate ¿en los asuntos de quién estás? Y vuelve a los tuyos.

3.- Reinterpreta lo que vives. “Si te afliges por alguna causa externa, no es ella lo que te importuna, sino el juicio que tú haces de ella. Y borrar este juicio, de ti depende.” Marco Aurelio. Por ello busca lo bueno en todo lo que vives. Si tienes que escoger entre una interpretación negativa o una positiva, ¿por qué escoger la negativa?.

4.- Suelta las expectativas. Haz lo mejor que puedes y suelta los resultados ya que no están bajo tu control. Cuando no tienes apego al resultado de las situaciones que vives o de las acciones que realizas entonces eres libre.

5.- Vive el presente. “Soy yo, no los acontecimientos, los que tienen el poder de hacerme feliz o infeliz hoy. Puedo elegir cuál será. El ayer está muerto, el mañana no ha llegado aún. Tengo solo un día, hoy, y seré feliz en él” (Groucho Marx).

6.- Si crees que tienes muchas cosas por hacer. Recuerda que en realidad sólo puedes hacer una a la vez, así que concéntrate en la tarea que tienes delante y olvídate de la lista. Repetirte mentalmente todo lo que tienes que hacer no te ayudará a avanzar más y te hará sentir agobiado.

7.- Disfruta de tu propia compañía. Porque es la única compañía con la que siempre contarás.

8.- Deja de buscar la aprobación de los demás. Ya que eso te lleva a vivir en función a las expectativas ajenas, transformándote como un camaleón y aceptando cosas que no deseas, y esto no se siente bien.

9.- Deja de querer controlar la vida y el futuro porque no están bajo tu control. Como bien decía John Lenon “La vida es lo que sucede mientras estamos demasiado ocupados haciendo planes”.

10.- Confía en la vida y en que lo que sucede siempre es lo mejor para ti. “Todo ocurre para mí en lugar de ocurrirme a mí” Byron Katie.

11.- Acepta tus emociones, piérdeles el miedo, siéntelas. Es simplemente energía que recorre tu cuerpo. Cuando sientas una emoción, obsérvala ¿donde la sientes? ¿en el estómago, en la garganta, en el pecho? ¿es fría, caliente? ¿es como un nudo, como una contracción? Cuando le prestas atención y dejas de luchar en contra de ellas verás como esa sensación corporal se disipa y te sientes mejor.

12.- Haz hoy algo amable por otra persona sin que nadie lo note. Pruébalo y verás que te hace sentir bien.

13.- Deja de juzgar y criticar a otros. “Si juzgas a la gente, no tienes tiempo para amarla” Madre Teresa de Calcuta. Y amarla te hará sentir mejor…

14.- Perdona, hazlo por ti… “Perdonar es liberar a un prisionero y descubrir que el prisionero eras tú” Lewis B. Smedes.

15.- Acepta la muerte como parte de la vida. La muerte es uno de nuestros grandes temores y vivimos con miedo, queriendo controlarla y evitarla a toda costa y esta preocupación nos impide disfrutar la vida que tenemos ahora. “Recibid la muerte con alegría, como una de las cosas que quiere la naturaleza.” Marco Aurelio.

16.- Se tú mismo. No te compares con los demás. Ni para sobreestimarte porque te separa de la gente ni para subestimarte porque te harás sentir mal. Ninguna persona tiene más valor que otra.

17.- Date las cosas y atenciones que esperas que las otras personas te den a ti. Así, ¡te asegurarás de recibirlas!.

18.- Deja de buscar seguridad en lo externo ya que es una fuente segura de estrés. Lo externo cambia constantemente y escapa de nuestro control. Busca tu paz dentro de ti ya que no puedes controlar lo que pasa a tu alrededor pero sí como te sientes al respecto. “La verdadera felicidad es siempre independiente de las condiciones externas.” Epícteto.

19.- Suelta los resentimientos. Creemos que los demás se merecen nuestro malestar y enojo pero, ¿cómo te hace sentir a ti estar molesto o resentido? ¿a quién castigas realmente con esto? ¡A ti! Como dice Larry Crane “Es como tomarse un veneno y esperar que la otra persona muera”.

20.- Ama sin condiciones, aunque no seas retribuido. Porque el único amor que puedes sentir es el que está dentro de ti no el que sienten los demás... Así que deja de enfocarte en ser querido y enfócate en simplemente querer.

21.- Aprecia y agradece lo que tienes ahora en lugar de fijarte en lo que “crees” que te falta. “Un hombre sabio es aquel que no se lamenta por las cosas que no tiene, sino que se regocija por las que sí” Epícteto.








martes, 26 de agosto de 2014

Los 10 mejores consejos para mejorar el bienestar en el trabajo


1.- Toma los descansos oportunos, ya que las largas jornadas laborales y el sedentarismo en el trabajo pueden incrementar el riesgo de padecer contracturas. La mejor forma de prevenirlo es hacer una pequeña pausa cada dos horas por ejemplo.

2.- Hidrátate bebiendo agua. Nuestro cuerpo está compuesto, alrededor de un 65% por agua. Es importante beber regularmente, a lo largo del día, para mantener un nivel de hidratación adecuado. Una pequeña pérdida de agua puede influir negativamente en tu capacidad de concentración en el trabajo. Lo ideal sería que dispusieráis de una fuente de agua en el trabajo.

3.- La alimentación también es importante. Para asegurarte una nutrición adecuada en el trabajo, es necesario planificarla: dispón de tentempiés saludables en tu mesa; trae comida sana de casa; evita las bebidas con azúcar y pon una botella o vaso en tu mesa para recordar que debes beber agua durante el día.

4.- Este otro consejo para conseguir bienestar en el trabajo deberás practicarlo fuera de él. Los médicos recomiendan un mínimo de 30 minutos de ejercicio diario para estar en forma. Aunque no es necesario hacerlo de una sola vez; pequeñas dosis de movimiento a lo largo del día provocan el mismo efecto que realizar la media hora del tirón.

5.- Mejorar la postura en el trabajo también aumentará tu bienestar. Trabajar sentado en una mesa o con un teclado puede aumentar la tensión en la espalda, cuello y hombros. Para prevenir dolores musculares; adapta la altura del asiento, la posición del respaldo y la zona lumbar. Si tu trabajo es manual o si estás muchas horas de pie, trata de variar la postura para no cargar siempre la misma zona.

6.- Relaja la vista. Concede a tus ojos un descanso mirando objetos que se encuentren situados lejos de tu lugar de trabajo. Trata de apartar la vista de la pantalla del ordenador cada hora. Lo mejor es cerrar cierra los ojos durante 5 segundos, y haz un esfuerzo por pestañar más a menudo; evitarás que tus ojos se resequen.

7.- Para mejorar tu eficiencia y evitar hacer movimientos forzados, sitúa el teclado y el monitor delante de ti, y coloca todos los elementos usados con frecuencia al alcance de la mano. Lo mismo sucede si no trabajas en una oficina, la accesibilidad de tus herramientas de trabajo es fundamental para mejorar el bienestar.

8.- Mueve tus músculos. Realizar simples estiramientos durante el día, puede ayudarte a prevenir la tensión y el endurecimiento muscular. Asimismo, aumentarás la flexibilidad, disminuyendo el riesgo de sufrir lesiones o contracturas.

9.- La iluminación del puesto de trabajo es fundamental. Para evitar forzar la vista, necesitas un nivel de iluminación adecuado en tu puesto de trabajo. Asegúrate de que la fuente de la que procede la luz no te deslumbra ni crea sombras o reflejos en tu monitor o en tu mesa. Si eres diestro, la luz deberá venir del lado izquierdo y al revés.

10.- Aprende a relajarte. Técnicas sencillas de relajación, como el control de la respiración o la meditación, pueden ayudarte a controlar tu estrés en el trabajo y mantener tu equilibrio.