jueves, 25 de junio de 2015

Los mejores ejercicios al aire libre

El gimnasio es, sin duda, uno de los lugares más cómodos y comunes para ejercitarse, sin embargo, para muchos, desembolsar una buena cantidad de dinero mes tras mes para mantenerse sanos, puede ser un problema tedioso pero para esto puedes hacer diversos ejercicios al aire libre.

Beneficios de hacer ejercicio al aire libre

Pero no hay de qué preocuparse, pues siempre puedes optar por hacer ejercicio al aire libre y conseguir resultados de calidad, y claro, sin gastar tanto. Los beneficios de este tipo de actividad pueden ser varios dependiendo de cada disciplina; por ejemplo, al correr al aire libre, se consigue una mejor flexión de los tobillos, aumentando las probabilidades de correr en pendiente, además de que consumes más energías al tener que moverte en terrenos irregulares y someterse a cambios de temperatura, velocidad del aire, etc. Lo mismo pasa con la bicicleta.

Y no solo eso, sino que además, también se ha demostrado que las personas que practican ejercicio al aire libre, demuestran un mejor estado de ánimo, mayor vitalidad en la rutina, así como entusiasmo, autoestima y placer, a lo largo del día. De hecho, hacerlo por las mañanas o las tardes, cuando el aire se muestra más fresco, se disfruta más el practicar deporte, que hacerlo dentro de una sala.

Los mejores ejercicios para practicar al aire libre

  • Baile: Puedes hacerlo por un largo período de tiempo, quemando muchas más calorías y sintiendo apenas el cansancio, pues te concentras más en seguirle el ritmo a la música, que en acabar.
  • Tenis: Debido a que te mantienes en movimiento constante, se mejora la capacidad para respirar oxígeno, y la quema de calorías es considerable. También te haces más ágil, resistente y ganas más equilibrio.
  • Nadar: Ideal para ejercitar el mayor número de grupos musculares en el cuerpo.A pesar de ser un ejercicio intenso, en realidad no tiene un impacto fuerte en el cuerpo, cuando de cansancio se habla.
  • Ciclismo: Ideal para relajar las articulaciones del cuerpo, ganar flexión en las rodillas y caderas sin producir tensión muscular y como no, conocer los alrededores de la ciudad. Es ideal para ejercitar todo el cuerpo, más no solo las piernas.
  • Golf: Es un deporte lento, sí, pero si completas los 18 hoyos, caminando y cargando la bolsa con los palos, puedes quemar hasta 1400 calorías en todo el juego, debido a que estarías recorriendo un aproximado de entre 3 y 5 millas.
  • Surf de remo: Si vives en la playa, no tienes excusa, este deporte te ayudará a quemar calorías, así como mejorar el balance y la postura del cuerpo, aliviando además los dolores en la región lumbar.
  • Tai Chi: Debido a que es una disciplina bastante estricta. el perfeccionarla puede llevar un largo período de tiempo, sin embargo, en el transcurso se queman muchas calorías al poner en movimiento todos los músculos del cuerpo, por lo que también se elimina el estrés y la tensión.
  • Kayaking: Sirve, entre muchas otras cosas, para mejorar la flexibilidad de las articulaciones, reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y tonificar los músculos. Eso sí, lo mejor es tener algo de cuidado, pues el viento puede forzar una mayor resistencia, complicando las cosas para los primerizos. De no practicarse con frecuencia, propicia a las contracciones o desgarres musculares.
  • Yoga: No quemas demasiadas calorías, pero tu cuerpo logrará ese balance con la mente. También es ideal para mover y estirar todo el cuerpo´, así como mejorar la capacidad pulmonar.
  • Excursionismo: Se le conoce como la actividad aeróbica que más desafíos presenta. Es ideal para mejorar la resistencia física y como no, estar en contacto directo con la naturaleza.

lunes, 22 de junio de 2015

Dieta saludable para mujeres

Las mujeres adultas ―especialmente las embarazadas y aquellas con hijos lactantes― tienen demandas dietéticas muy elevadas producto del rendimiento físico y mental a que están sometidas. No importa cuál sea su edad o el nivel de actividad que realicen, necesitan la mitad de sus calorías diarias de carbohidratos y la otra mitad de proteínas y grasas. La manera en que estas obtienen estos nutrientes y la cantidad que consumen influye directamente en su salud.

Los carbohidratos que ingerimos cada día deben provenir de alimentos de granos naturales, como el arroz, pan y pastas integrales. Los cereales integrales ayudan a prevenir enfermedades cardíacas y algunos tipos de cáncer, ya que contienen fibras dietéticas necesarias para una digestión adecuada.

Las mujeres deben consumir de 21 a 25 gramos de fibras diarias, con un énfasis en las frutas, vegetales, legumbres, frutos secos, granos enteros y semillas. Lo más recomendable sería tomar cuatro tazas de frutos, dos rebanadas de pan integral, una taza de cereal o media taza de arroz al día.

Las proteínas son cruciales para la salud femenina. Las proteínas apropiadas para que se fortalezcan sus músculos deben provenir de las carnes magras, aves, legumbres, pescado, semillas y frutos secos, pues estos son bajos en grasas lácteas. Al parecer es más conveniente comer pescado que un buen bistec, pues se obtienen las mismas proteínas pero sin exceso de grasa. Se deberían tomar cinco onzas de carnes, frijoles, etc. y tres de productos lácteos bajos en grasa.

Las mujeres necesitamos menos calorías por peso corporal que los hombres. Los expertos sugieren que sólo se deben comer diariamente 10 calorías por libra de peso corporal, a menos que la mujer realice media hora diaria de ejercicio físico, en cuyo caso puede subir a 12 calorías.

En cuanto a las mujeres que tienen necesidades especiales deben beber más líquidos y añadir a sus dietas suplementos de vitaminas y minerales, siempre siguiendo las indicaciones del médico. Debe quedar claro que estos productos no sustituyen la alimentación en ningún caso ni pueden compensar una dieta insana.


miércoles, 17 de junio de 2015

¿Cuál es la mejor hora del día para practicar deporte en verano?

¿Sabes cuáles son las mejores horas del día para practicar deporte y ejercicio físico durante los meses de verano? Descubre cuáles son las horas más adecuadas, para evitar riesgos de salud innecesarios.

Tal y como te comentábamos en un anterior artículo en el que nos ocupábamos sobre la práctica de ejercicio en verano no hay duda que durante los meses más calurosos del año debemos aumentar las precauciones en lo que a la práctica deportiva se refiere, pero –evidentemente- no es ni mucho menos recomendable dejar de practica ejercicio físico.

Como te hemos comentado en bastantes ocasiones en relación a los beneficios del ejercicio, es sumamente importante practicar ejercicio físico de forma regular no solo para disfrutar de una buena salud, sino para tener un peso adecuado y mantenernos físicamente activos (lo que a la larga, según vamos envejeciendo, nuestro organismo lo agradecerá).

Pero teniendo en consideración que el verano es la época más calurosa del año, es interesante saber cuál es la mejor hora del día para practicar deporte durante esta estación.

Cuáles son las mejores horas del día para hacer ejercicio en verano

Teniendo en cuenta que el verano se caracteriza por el calor, y por precisamente tener los meses más calurosos del año, es evidente que debemos aumentar las precauciones cuando decidimos salir a la calle a practicar cualquier deporte o ejercicio físico.

Las horas del día de mayor calor oscilan entre las 12 y las 16 horas, aunque lo recomendable es practicar deporte sólo por la mañana (entre las 7 a las 9 horas), o bien por la tarde-noche (desde las 19 a 22 horas), por ser precisamente las horas del día más frescas.

Cuidado cuando haya olas de calor

En caso de que haya una ola de calor es aconsejable evitar la práctica deportiva al aire libre mientras ésta dure.

En este sentido, en relación a las recomendaciones y consejos  ante una ola de calor, es evidente la importancia de evitar practicar deporte al aire libre, reduciendo al máximo posible la actividad física en aquellos momentos en los que el calor sea excesivo.



domingo, 14 de junio de 2015

Riesgos de realizar ejercicio sólo los fines

El ejercicio es uno de los mejores aliados para mantenerse en buen estado, tanto físico como mental. En general ayuda a tener un estado de salud general. Los especialistas siempre reco miendan realizar actividad física por lo menos unos tres a cuatro días a la semana, para así obtener todos sus beneficios. Sin embarg o, mucha gente, por tiempo, capacidades o por otros motivos, sólo realizan ejercicio los fines de semana. Son los llamados deportistas de fin de semana. Sin embargo, todo indica que practicar ejercicio sólo dos días, no ayuda mucho a la salud, e incluso puede traer ciertos riesgos.

Cuando queremos hacer ejercicio, lamentablemente se puede perder con facilitad el ritmo, la constancia o incluso el entusiasmo por realizarlo. Pero uno de los problemas más comunes, es la falta de tiempo, que en la mayoría de las veces, es por la jornada laboral. Además, puede que exista el tiempo, pero el trabajo nos hace llegar muy cansado y en ocasiones lo único que queremos es dormir, echarnos o relajarnos. De ahí surge la opción de practicar deporte o actividad física los fines de semana, donde muchos no trabajan y pueden disponer de su tiempo libremente.

Esto ha hecho que aparezcan las personas fitness de fin de semana.Generalmente, en la semana están gran parte del día sentados y se mueven mucho más el sábado y el domingo. Esto puede resultar bueno en cierto sentido, pero malo en otros casos.

Riesgos del ejercicio por dos días

Hay que entender que el ejercicio siempre es bueno a no hacer nada. Este es un punto a favor del ejercicio de fines de semana. El problema es que sólo esto sería lo bueno. Existen más cosas malas que beneficiosas. Lo más notorio, es que con sólo dos días de ejercitación, se pueden lograr pocas cosas. Por ejemplo, si se quiere perder peso, lo mínimo es hacerlo unas tres veces a la semana. Estos dos días, tras cinco días sin hacer nada, serán nulos en efectividad. Además, si durante la semana, la alimentación es mala será aún más complicado.

Otra dificultad radica en que el cuerpo no estará lo suficientemente preparado para desarrollar el ejercicio, puesto que cinco días de sedentarismo lo tendrán acostumbrado al relajo. Las personas que recién comienzan a ejercitarse en estos días, no tienen el cuerpo listo ni los músculos. Esto hace que sea muy probable, que dicha gente se canse más rápido de lo normal o que disminuya el tiempo de la rutina. También tienen influencia los panoramas. Esto tiene que ver con que en los fines de semana, por lo general, dan ganas de hacer otras cosas, puesto que el ejercicio no es una prioridad.

En estos días, existe además la tendencia a poder lesionarse. Esto debido a que, al sólo entrenar los fines de semana, probablemente se sentirán dolores de codo, rodillas o surgirán desgarros, preferentemente porque los músculos no están preparados. Tampoco se ejercitan constantemente. Además, estas rutinas son generalmente más largas para compensar el ejercicio que no se hizo durante la semana.

Pero para mejorar esto, lo más conveniente es decidirse y ponerse como meta, realizar ejercicio en la semana. Quizá no llevar a cabo una rutina, se puede simplemente caminar o efectuar otros ejercicios, como subir escaleras, unos 15 minutos diarios. Lo importante es comenzar a ejercitarse más seguido para que así el cuerpo se acostumbre y se mejore la salud de manera mucho más efectiva. También es importante hacer del ejercicio algo divertido, por ejemplo usar música, hacerlo acompañado, etc.

viernes, 12 de junio de 2015

¿Es posible llegar en forma al verano en sólo tres meses?

Muchos viven la llegada de la primavera como el comienzo de la cuenta regresiva hacia el verano y el remordimiento de haber descuidado el cuerpo en los últimos nueve meses.

El estado de situación frente al espejo lleva a lo inevitable: comenzar lo antes posible alguna actividad física para deshacerse de lo que sobra y mantener firme lo que está.

Es por estos días cuando los parques se llenan de corredores y los gimnasios reciben una avalancha de nuevos inscriptos deseosos de recuperar cuanto antes el tiempo perdido. Los llamados "socios golondrina", según les dicen los coordinadores deportivos. Llegan con la primavera, pero abandonan cuando comienzan las vacaciones.

Frente a este apuro por conseguir el cuerpo deseado en el menor tiempo posible, los especialistas de la salud recomiendan tomar precauciones para no sobreexigir el organismo e invitan a considerar un cambio en el estilo de vida en lugar de fórmulas express para lograr músculos firmes.

Silvina Barbieri, médica especialista en Medicina del Deporte de la UBA y médica clínica de Cemic, afirma que "para obtener beneficios para la salud, no es necesario realizar esfuerzos extenuantes".

"Lo recomendable es acumular 30 minutos de actividad física de intensidad moderada casi todos los días de la semana y repartirlos en dos períodos de 15 minutos o en tres de 10 minutos. La actividad más simple y segura es caminar a buen ritmo. Otras opciones cotidianas serían subir y bajar escaleras", sostiene.

"Cumpliendo este objetivo fácilmente alcanzable, una persona sedentaria deja de serlo. Uno puede estimular al paciente pidiéndole que se baje antes del medio de transporte que usa, que utilice las escaleras en vez de ascensor, que de dos o tres veces la vuelta a la manzana antes de entrar a su casa cuando regresa del trabajo, etc. Con esos trucos, pocas personas podrán alegar el famoso no tengo tiempo para hacer ejercicio ".

Además, Barbieri aclara que la actividad física por sí sola, sobre todo si no es de alta intensidad, es insuficiente para bajar de peso. Si ese fuera el objetivo principal, debe complementarse con una dieta realizada en forma personalizada por una nutricionista, contemplando eventuales comorbilidades (hipertensión, diabetes, dislipidemias). "Una persona no va a descender de peso sólo por caminar 30 minutos tres veces por semana. Sí va a notar rápidamente otros beneficios metabólicos (sobre la presión arterial, valores de colesterol, triglicéridos y glucosa, etc)", asegura.

Preparación y cuidados 

Por su parte, el presidente de la Asociación Metropolitana de Medicina del Deporte, Héctor Kunik, afirma que "es fundamental el calentamiento previo, consistente en una preelongación con caminatas, trote, bicicleta fija u otro tipo de actividades ligeras. A ello le sigue un período de elongación de las grandes articulaciones y músculos (este proceso debe durar aproximadamente 15 minutos). El músculo debe ser elongado con una baja resistencia, durante 20 o 30 segundos y a ello debe seguirle la relajación muscular. En una segunda etapa puede incrementarse la resistencia durante 30 o mas segundos, sin que sea dolorosa".

"Las lesiones por sobrecarga ocurren por utilizar resistencias mayores a las toleradas, lo que ocasiona la producción de lesiones súbitas de los tejidos. El sobreuso está constituido por movimientos repetitivos que llevan a la fatiga sin que exista necesariamente un aumento de la resistencia", agrega.

Además, Kunik señala la importancia de conocer la temperatura ambiente y la humedad relativa para estimar la sensación térmica del lugar donde se realiza ejercicio. Para evitar golpes de calor, recomienda hitratarse con dos vasos de agua antes de comenzar, para luego seguir bebiendo cada 15 minutos y al finalizar el entrenamiento. Si se realiza actividad al aire libre, tener en cuenta utilizar la vestimenta adecuada y descansar en la sombra cada 30 minutos.

"El chequeo médico antes de iniciar cualquier actividad física es esencial. Además hay que explicarles a los socios que comienzan a ejercitarse en el gimnasio la importancia de la progresión de la actividad, de lo sencillo a lo más complejo. No se puede comenzar de cero a hacer dos horas de ejercicio. Debe ser paulatino", comenta Lucía Saez, coordinadora deportiva del club Megatlon Núñez.

Según Saez, el objetivo principal de quienes se acercan al gimnasio es bajar de peso, "sobre todo los hombres". A las mujeres, les interesa más tonificar y afirmar los músculos.

"La base del entrenamiento es una buena alimentación, descanso y actividad fisica. Si se esos factores se combinan, se logran muy buenos resultados. En tres meses, cumpliendo un buen plan, se puede cambiar el estilo de vida", afirma.

Consejos y cuidados al comenzar una actividad física 

  • Consultar a un deportólogo para que realizar un examen médico preparticional. Este examen consta de tres partes: la historia clínica y deportiva, donde se hace hincapié en antecedentes personales y familiares de patologías cardiovasculares, síntomas de origen cardiovascular vinculados con el ejercicio, lesiones, uso de suplementos, etc; el examen físico general y un electrocardiograma. Se puede complementarse con otros estudios, según el tipo de paciente al que se esté evaluando (por ejemplo, ergometría, en pacientes con factores de riego cardiovascular, o análisis de laboratorio).
  • Es recomendable para los pacientes con sobrepeso o con alimentación inadecuada, realizar una consulta nutricional.
  • Comenzar con un programa de ejercicios a una intensidad que le permita mantener una conversación. Alternar días de trabajo prolongados con días más suaves.
  • No incrementar el nivel de esfuerzo a menos que note que ya no se fatiga con el que está realizando. Aumentar la duración del ejercicio en forma gradual, no más de 5 minutos por semana.
  • "Escuchar" al cuerpo, prestar atención a las propias sensaciones, para evitar caer en un estado de fatiga crónica.
  • Respetar los períodos de recuperación o descanso, ya que también son parte del entrenamiento.
  • Realizar la actividad física en las horas del día en que las condiciones climáticas sean más favorables, evitando el frío o el calor excesivo.
  • Durante la actividad física, mantener un nivel de hidratación adecuado. Si la actividad dura menos de 90 minutos, con agua estará bien. Si dura más de eso, se deben usar bebidas deportivas. La cantidad no debe ser mayor a 200 cc cada 20-30 minutos.
  • No fumar. Si lo hace, procurar no fumar al menos tres horas antes y tres horas después de realizado el ejercicio.

martes, 9 de junio de 2015

¿Las personas que hacen ejercicio son más felices?

Hacer ejercicio con regularidad es un hábito que promueve la salud. Algunas investigaciones sugieren que hay una relación entre la condición física y la felicidad. Pero la pregunta sigue siendo: ¿Podemos hacer ejercicio hasta estar felices?

La felicidad es un concepto bastante subjetivo. Sin embargo, los investigadores creen que la felicidad tiene que ver con la genética y una serie de factores ambientales como el ingreso, el estado civil, la religión y la educación. Y un gran predictor de la felicidad personal es la salud física. La capacidad de protegerse de las enfermedades, mantener un equilibrio hormonal y manejar el estrés contribuyen a la auto-satisfacción. Esa es una razón por la cual las personas que hacen ejercicio podrían ser más felices que el resto de nosotros, el ejercicio estimula la producción de proteínas que combaten las enfermedades conocidas como anticuerpos, que destruyen invasores como las bacterias y los virus. Así que las personas que se mantienen físicamente activas generalmente están mejor preparadas para combatir las enfermedades y el estrés, un componente clave de la felicidad.

Durante el ejercicio físico, el cerebro también libera endorfinas, sustancias químicas que producen sentimientos de euforia. Las endorfinas provocan la liberación de las hormonas sexuales, como la norepinefrina, que mejoran el estado de ánimo y crean una sensación de bienestar. El ejercicio también puede aumentar los niveles de felicidad al ayudar a reducir el estrés. Cuando hacemos ejercicio, nuestro cuerpo quema la hormona del estrés cortisol. Demasiado estrés con altos niveles de cortisol, puede aumentar la sensación de nerviosismo y ansiedad, mientras que disminuye la motivación y la función inmune.

No está claro que una cierta cantidad de ejercicio puede garantizar la felicidad. Algunos científicos dicen que tan sólo 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada, puede ayudar a reducir la depresión y la ira. Pero, por desgracia, incluso los fanáticos del gimnasio no están garantizados de estar libres de estrés.

El ejercicio puede contribuir a la felicidad, pero no es la única causa de una cara sonriente. Mientras que la actividad física es uno de los factores que tienen mayor influencia en nuestro sentido de bienestar, también es importante tener un sentido de pertenencia y de propósito, seguridad financiera e interacciones sociales positivas.

Además, es posible que las personas felices tienden a hacer más ejercicio que otros y ese ejercicio no significa que necesariamente sean felices. En el caso de la depresión, no está claro si la falta de actividad física provoca sentimientos negativos o viceversa. Las personas deprimidas a menudo caen en un ciclo en el que evitan el ejercicio, se sienten mal y con más razón no quieren hacer ejercicio y a veces puede ser difícil romper este ciclo. 

También hay ciertas situaciones en donde el ejercicio pueden contribuir a la infelicidad, como en el caso de la adicción al ejercicio. En respuesta al ejercicio el cuerpo libera sustancias químicas que estimulan el centro de recompensa del cerebro, y las personas pueden empezar a desear esa sensación placentera asociada con los químicos. Es por ello que algunos atletas siguen haciendo ejercicio a pesar de las lesiones, fatiga, o incluso la amenaza de un ataque al corazón. 

Si la felicidad es uno de los muchos beneficios del ejercicio, es probable que valga la pena realizar un trote alrededor de la manzana o una vuelta en bicicleta. Sin nada más, el simple cambio de escenario puede ser ayudarnos a mejorar el estado de ánimo. 


jueves, 4 de junio de 2015

10 Tips para un vientre plano

Existen miles de razones por las que se acumula la grasa corporal alrededor de la cintura; sin embargo, existen algunos tips que ayudan a lograr un vientre plano con sólo modificar algunos pequeños hábitos.

 

De acuerdo con información publicada en el portal Health, algunos alimentos, movimientos y trucos te ayudarán a conseguir la silueta que tanto deseas y, si los mantienes como hábitos, podrás mantener alejada la grasa de tu cuerpo.

 

1. Come de 3 a 4 pm. Trata de ingerir un alimento rico en proteínas durante este horario. Al hacerlo, activarás tu metabolismo y evitarás que el azúcar se almacene en tu cuerpo.

 

2. Compra una pelota. Utiliza este artículo para ejercitarte en tu casa tres veces a la semana. Acuéstate boca arriba, con los brazos extendidos sobre la cabeza y las piernas extendidas. Toma la bola de estabilidad y pásala por encima de tu cabeza y busto, mientras elevas las piernas. Tómala con tus tobillos y bájala lentamente sin meter las manos. Repite 12 veces.

3. Mantén estables los niveles de glucagón. Esta hormona es la encargada de quemar la grasa que se acumula en tu cintura. Una forma de estabilizarla es evitar el consumo en exceso de azúcar.

 

4. Mastica lentamente. Esta medida es clave para evitar la inflamación del vientre. Tritura los alimentos hasta que queden como puré y trágalos. De esta manera tendrás una mejor digestión.

 

5.  Deja al último los abdominales. Para obtener un vientre plano da prioridad a tu alimentación, haz ejercicios cardiovasculares y al final realiza movimientos para construir músculo, como abdominales.

 

6. Olvídate de la sal. Este mineral es el principal culpable de la inflamación y retención de líquidos. Si no puedes eliminarla, cámbiala por sal de mar natural.

 

7. Practica boxeo. Aunque no lo creas, cuando lanzas golpes a un ritmo acelerado fortaleces tu abdomen sin darte cuenta.

 

8. Distrae la atención. Una forma inmediata para lucir un vientre plano es dirigir la atención a otra zona de tu cuerpo como las piernas o busto.

 

9. Cuida los tamaños. Consumir porciones pequeñas de alimentos elaborados con granos enteros y grasas monoinsaturadas, te ayudará a obtener un vientre plano.

 

10. Ríe. Esta maravillosa acción no sólo ten genera un buen estado de ánimo y salud, sino que te ayuda a contraer los músculos y fortalecerlos.

 

Recuerda complementar estos tips para quemar la grasa corporal con una hidratación adecuada, que te ayude a eliminar todas las toxinas de tu cuerpo de una forma natural y saludable. Y tú, ¿cómo mantienes un vientre plano?
 


miércoles, 3 de junio de 2015

6 mentiras sobre el deporte y el adelgazamiento

Si estás haciendo deporte, no te creas estas leyendas urbanas.

Con los restos de los atracones navideños todavía colgando y el abono del gimnasio recién estrenado, las masas se aprestan a hacer ejercicio. No te creas todo lo que oyes. Estos son algunos de los mitos más extendidos:

1. Menos de media hora es como no hacer nada de deporte

¡Falso! Es tanto como decir que menos de media hora de sexo es igual que nada. Estudios recientes indican que varios esfuerzos de 10 minutos repartidos durante el día pueden ser tan beneficiosos como una sola sesión. Mucho mejor si puedes dedicar una hora al deporte, pero no te olvides de subir escaleras, caminar, cargar peso o correr detrás del autobús. Todo suma.

2. Si hago deporte puedo comer todo lo que quiera

Va a ser que no. Puede que te funcione con 18 años o si eres ectomorfo. Es cierto que haciendo ejercicio puedes (necesitas) comer más que si no lo haces. Pero no es un cheque en blanco. Con 20 minutos de bicicleta habrás quemado unas 200 Calorías. Si de premio te comes dos donuts, por valor de 500 Calorías, tienes un exceso de 300, por no hablar del problema del asúcar y las grasas trans.

3. Cuando hago deporte tengo que tomar bebidas para deportistas

Cuando haces deporte tienes que mantenerte hidratado. ¡Bebe agua! Ese mejunje azul fluorescente no es más que agua con un montón de azúcar, unas pocas sales y colorantes. A no ser que hagas algo parecido a correr una maratón, no necesitas nada de eso. Lo único que conseguirás serán calorías vacías que anularán los efectos del deporte (ver lo anterior).

4. Si no me siento con fuerzas, es mejor no hacer deporte

En realidad funciona al revés. Cuando haces deporte, en pocos días sientes que tienes más energía. Como te acuestas más cansado, duermes mejor y te levantas con más fuerzas al día siguiente (las agujetas se pasan). No obstante, también es importante hacer deporte en el momento del díaen que te encuentres mejor. Hay quien funciona mejor por la mañana y quien prefiere la tarde.

5. Para perder grasa tengo que hacer cardio y nada más

El ejercicio cardiovascular quema grasa, no hay discusión. Pero no es suficiente. Sin embargo, los ejercicios de fuerza ayudan a aumentar la masa muscular, y más masa muscular significa menos grasa corporal. Además, los ejercicios de fuerza o intervalos queman grasa después de terminar, y durante horas.

6. No pain, no gain

Sin dolor no hay resultados, dicen. Aunque depende de tu definición de dolor. Si te refieres a la “quemazón” muscular del esfuerzo o tener agujetas al día siguiente, entonces necesitas dolor. Pero si algo te duele de verdad, es que estás cerca de sufrir una lesión. Escucha a tu cuerpo.