martes, 28 de octubre de 2014

15 Formas de eliminar el estrés de tu vida

El estrés está producido por el instinto del organismo de protegerse de las presiones físicas, emocionales, en situaciones extremas o de peligro. Ante esto el estrés puede presentar varias complicaciones en el organismo provocando depresión, ansiedad, dolores de cabeza, indigestión, palpitaciones y nerviosismo entre otras.

 

¡No dejes que el estrés te consuma, elimínalo de tu vida ya!

 

A continuación te presentaremos 15 diferentes maneras o “consejos” para combatir el estrés:

 

 

1.- Identifica los factores de estrés

 

Este paso es el más importante, porque aquí identificas todo lo que te estresa en la vida para después poderlo eliminar. Tómate 10 minutos para pensar en todo lo que te estresa en el día. Haz una lista con todas las actividades que tienes y elimina las que más te estresen.

 

2.- Eliminar compromisos innecesarios

 

Todos tenemos compromisos en nuestras vidas, empezando por el trabajo, luego los hijos, la esposa (o), y la familia entre otras. Elimina todos los que más te estresen.

 

3.- Desorganización

 

Todos somos desorganizados de alguna manera u otra. Incluso si organizamos algo y creamos un sistema para mantener las cosas en un orden, siempre estas cosas se terminan moviendo.  Sin embargo esta desorganización nos estresa en términos visuales y nos impide buscar las cosas que necesitamos. Tómate el tiempo que necesites para organizar tus pendientes empezando por tu escritorio de trabajo y papeles en casa.

 

4.- Puntualidad

 

Llegar tarde siempre nos estresa. Todos tenemos que correr para estar listos, nos apresuramos para llegar y el estrés siempre nos hace vernos mal. Aprende el hábito de ser tempranero y  el estrés desaparecerá. Haz un esfuerzo consciente para empezar a prepararte antes, y para salir más temprano. Mide el tiempo para ver cuánto realmente se necesita para estar listo, y el que necesitas para llegar a alguna parte.  Una vez que conozcas estos tiempos, podrás planear antes y presentarte 10 minutos más temprano cada vez.

 

5.- Control

 

Sé que a veces nos gustaría controlar todo en esta vida, pero actuando de esta manera seguro te estresarás. Tratar de controlar las situaciones y la gente, sólo sirve para aumentar nuestra ansiedad cuando no funciona. Aprende a dejar ir, acepta la forma en que otras personas hacen las cosas, y acepta lo que ocurre en diferentes situaciones. Lo único que te puede controlar a ti mismo, es trabajar en eso antes de pensar en tratar de controlar el mundo. Aprender a dejar ir. Nuestra necesidad de controlar a los demás y las situaciones que nos rodean es un paso importante hacia la eliminación del estrés.

 

6.- Tareas múltiples

 

Tener muchas tareas al mismo tiempo puede parecer productivo en un principio pero en realidad nos estresa porque nos impide terminar una tarea para empezar otra. Es muy fácil eliminar este estrés de tu vida tan solo haciendo una tarea a la vez.

 

7.- Reduce el agotamiento

 

Si ya analizaste el primer paso y encontraste todos los factores que te estresan en la vida, también notarás que algunas actividades te agotan más que otras. Todos tenemos actividades que nos agotan y sin embargo no tienen tanta importancia. Bueno, pues todas esas actividades elimínalas de tu vida y verás que tendrás más energía.

 

8.- Evita personas difíciles

 

Tú sabes bien qué personas no te agradan. Tómate unos minutos para pensar quienes especialmente son, ya sea tu jefe, tus colegas, clientes o amigos. ¿Quién de todos ellos hace tu vida más complicada? Ignora a todas estas personas y verás que tu vida será más sencilla.

 

9.- Horarios

 

Crea  lapsos de tiempo más largos en tu vida. No es necesario programar cada minuto de tu vida. Aprende a evadir reuniones. Cuando alguien pregunta para programar una reunión, en primer lugar tratar de lograr que se haga a través de correo electrónico o por teléfono.

 

10.- Baja la velocidad

 

En lugar de apurarte aprende a tomártela leve. Disfruta tus comidas, las personas que te rodean y la naturaleza. Esto eliminará el estrés de tu vida.

 

11.- Ayuda a otros

 

Puede sonar contradictorio añadir más tareas a tu vida tratando de ayudar a otras personas (tienes lo suficiente como para hacerlo), pero si tuvieras que agregar algo, esto debería ser ayudar a los demás, ya sea como voluntario para una organización de caridad o simplemente haciendo un esfuerzo para ser compasivo hacia las personas que conoces, no sólo te da una sensación muy buena, de alguna manera reduce tu nivel de estrés. Por supuesto, esto no funciona si intentas controlar a los demás, o ayudar a los demás de una manera muy apresurada. Aprende a tomarlo con calma, disfrutar, y dejar que las cosas sucedan a medida que trabajas para hacer la vida de los demás  superior.

 

12.- Relájate

 

Es importante tomarse un mini-break (descanso), durante el día. Para todo lo que estás haciendo por un momento, y date un masaje en los hombros, cuello y cabeza. Estírate, camina un rato y tómate un vaso con agua.

 

 

13.- Ejercicio

 

Este es un consejo común para aliviar el estrés, y eso es porque funciona pero también es un método de prevención anti- estrés. El ejercicio ayuda a aliviar la acumulación de estrés y te da tranquilidad para contemplar y relajarse. Una persona más en forma está mejor equipado para manejar el estrés.

 

 

14.- Come sanamente

 

Esto va mano a mano con el ejercicio como un método de prevención del estrés.  Además, es comprobado que los alimentos grasos empeoran el estado de ánimo y pueden contribuir a los niveles de estrés inmediato.

 

15.- Se agradecido

 

Esto podría no ser tan obvio como algunos de los otros puntos, pero el desarrollo de una actitud de gratitud es una manera de pensar positiva, la eliminación de los pensamientos negativos de tu vida, y con ello reducir el estrés. Aprende a ser agradecido con lo que tienes. Con este tipo de actitud ante la vida, el estrés bajará y subirá la felicidad. Esta es una fórmula ganadora.


miércoles, 22 de octubre de 2014

Snacks saludables para bajar de peso

Para bajar de peso no debes dejar de comer ni quedarte con hambre, por el contrario, expertos recomiendan hacer una serie de colaciones con snacks saludables para contrarrestar la ansiedad. ¡Tenlos a la mano a toda hora!

Todavía faltan un par de horas para la comida y mueres de hambre. Tu primer instinto es ir a asaltar la máquina de golosinas: chocolates, papas, galletas, refresco, dulces, ¿cómo saciar el hambre y no aumentar de peso en el intento? Aquí te presentamos una serie de opciones ricas, snacks saludables que puedes tener a la mano a toda hora para esos ataques de ansiedad o de apetito.

Comer y bajar de peso, ¡sí se puede!

Seguramente ya has escuchado de aquellas personas que hacen seis comidas al día y logran bajar de peso. ¡Cómo le hacen! Fácil, están acelerando su metabolismo fraccionando el consumo de alimentos a lo largo del día. Es decir, en vez de hacer tres comidas fuertes al día, realizan tres colaciones con snacks saludables para aguantar y no llegar a la hora de la comida con hambre. De esta manera sacian el ansia, comen sin engordar y se nutren de forma adecuada.

¡Pero no solo no engordarás comiendo seis veces al día! Si integras en tu dieta snacks saludables harás que tu metabolismo se vea forzado a trabajar y quemar más calorías, en consecuencia bajarás de peso. ¿Magia? No, simplemente debes elegir bien los snacks que comes, y como en todo, consúmelos de forma controlada.  Bien dice el dicho: ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre. No quieras comer tooodo el día y hacerte 10 colaciones o pasarte picando sin control. Ve con tu nutriólogo para que te diga cuántas porciones de snacks son las adecuadas de acuerdo con tu estatura, edad y peso. Mientras tanto aquí te damos algunos tips que te serán de mucha ayuda:

Cámbiate el chip y no te sientas culpable

Tal vez no estés acostumbrado a hacer colaciones y pienses que si consumes más de las tres comidas a las que todos estamos acostumbrados, podrías subir de peso.  Si eliges los snacks adecuados eso no pasará. Saca de tu mente la idea de que vas a subir de peso porque la mente y la culpa son muy poderosas así que, aunque no lo creas, si piensas que subirás de peso, estás programándote para que así suceda. ¡Tranquilo! Los snacks saludables no te harán subir de peso  sino todo lo contrario. Además de que mejorarán tu digestión.

¿Qué es un snack saludable?

Buena pregunta. Los snacks saudables son productos naturales que puedes integrar a tu dieta como colación, es decir, son los alimentos consumidos fuera de las tres comidas principales del día. Se llaman snacks saludables porque te ayudarán a evitar la comida chatarra (grasas y azúcares)  y ofrecen una gran variedad de nutrientes y son fáciles de digerir.

En el mercado existen muchos snacks que se dicen saludables, cuando en realidad no lo son: barritas llenas de grasa y azúcar, frituras que se dicen deshidratadas pero tienen un alto contenido de calorías o aquellos que ponen la leyenda light, fit o diet cuando no lo son.

Para evitar caer en la trampa de la mercadotecnia, es muy importante que revises la información nutrimental, especialmente al apartado que dice grasas saturadas. Si es alto en grasas saturadas, no elijas ese producto, mucho menos si tiene grasas trans porque son las más dañinas. Otro elemento al que debes echarle ojo son a los azúcares, si es bajo en grasa pero alto en azúcar, tampoco lo consumas.

Ahora bien, para leer bien la cantidad de calorías, es mejor revisar el número por porción que por gramos, siempre tomando en cuenta las necesidades particulares que tienes tú a lo largo del día. Otra forma de saber si tu snack  es realmente saludable es revisar que tenga poca sal.

¿Cuáles snacks son realmente saludables?

Regularmente los snacks saludables no se encuentran en las máquinas expendedoras. Un snack es saludable cuando es rico en nutrientes y  fibra pero además tiene un efecto regulador del apetito. Puede que realices tres comidas principales y dos snacks saludables o agregues un tercer aperitivo, ello dependerá de lo que ingieras en tus comidas principales o la actividad física que realices. Aquí te damos algunas opciones que puedes integrar a tu dieta:

Frutos secos y semillas

Son prácticas para quienes siempre están ocupados. Puedes comerlas solos o mezclarlo con cereales integrales. Además, son fáciles de adquirir. Algunos ejemplos son avellanas, nueces, ciruela pasa, semillas de girasol o de calabaza.

Fruta fresca

La que quieras: plátanos, uvas, manzanas, cerezas, fresas. Puedes preparar en casa trozos de melón, sandía, piña. Obviamente hay frutas que tienen más azúcar que otras, como el mango, pero también te lo puedes permitir de vez en cuando. Eviita los jugos porque tienen un alto contenido de azúcar, pero no está prohibido. Si se te antoja, date permiso, no pasa nada.

Lácteos desnatados

Yogurt, queso, leche. La porción depende de tus requerimientos calóricos. Por eso es importante que tu nutriólogo te diga las cantidades. Siempre deben ser desnatados y bajos en grasas. El queso, entre más amarillo es más grasoso. ¡Evítalo!

Verduras, leguminosas y hortalizas

La jícama es una leguminosa rica en fibra y agua. Te quitará el hambre de inmediato, además es muy rica. El pepino es una hortaliza también muy común para adelgazar. También puedes consumir toda la verdura que quieras: chayote, calabaza, zanahoria, etc.

Para los deportistas

Si eres una persona que realiza mucha actividad física, quizá te convenga agregar snacks un poco más energéticos. Algunos ejemplos son bocadillos con pan integral, cereal con queso, jamón de pavo e incluso una quesadilla de maíz con queso.


lunes, 20 de octubre de 2014

7 pasos para tener mejor salud

Todos somos diferentes y a algunos nos resultan mejor otras cosas que a otros… pero les comparto algunas situaciones que se presentan mucho en consultas de nutrición y los pasos o consejos de cómo mejorar en estos aspectos.

1. Decidirlo

Antes que cualquier otra cosa, es importante decidir que daremos el paso al cambio, que estamos dispuestos a aprender, a integrar cosas nuevas y a cambiar los hábitos diarios. Si queremos continuar haciendo lo mismo que hacíamos antes, no vamos a ver ningún cambio. Por eso es necesario movernos, intentar cosas nuevas, integrar, modificar y confiar en el proceso.
Es importante tomar esta decisión para o por nosotros mismos, no para complacer a alguien más o con alguna otra intención que no sea propia.
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2. Organizar tiempo y dinero


En consulta, las limitantes que escucho con mayor frecuencia son: no tengo tiempo o no tengo dinero para realizar este cambio. Siempre les comento que a largo plazo, cambiar la alimentación y el estilo de vida puede incluso llegar a ser más económico y que podemos aprender a organizar el tiempo para cocinar y preparar los alimentos de una manera más práctica. Pero al principio del camino, hay que fomentar la organización del dinero disponible y del tiempo que vamos a dedicar a nuestra alimentación. Es un compromiso con nosotros mismos.
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3. Rutina de la mañana


Platicando con varias personas que ya han dado el cambio a una alimentación más saludable, siempre sale el tema de una ¨rutina¨ de la mañana o algún pequeño ritual al despertar que fomenta la salud y sobre todo para empezar el día con mucha más claridad. Por ejemplo, algunas personas toman un litro o vaso con agua natural justo al despertar, toman té verde o algún otro tipo de té, muchas otras se preparan un jugo verde o un shot de alguna fruta con verdura, tomar agua con chía puede ser otra buena opción, practicar oil pulling algunos días a la semana, meditar durante algunos minutos, entre muchas otras cosas. Lo más bonito es crear tu propia rutina, la que te acomode mejor.

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4. Ejercitarte

Lo hemos escuchado más de mil veces y creo que todos lo sabemos: estar sano requiere realizar el esfuerzo de ejercitarnos regularmente. ¿Y si tan claro lo tenemos por qué no lo realizamos? Hacer ejercicio se ha convertido en una ¨carga¨ o algo fastidioso para muchas personas, cuando en realidad puede ser una perfecta oportunidad para pasar tiempo con nosotros mismos, dedicarnos un momento de tranquilidad, practicar la fuerza y la voluntad, reducir el estrés, entre otros. Es importante darnos la oportunidad de decidir que queremos hacer en el gimnasio: rutina personal, cardio, clases, pilates yoga… etc. Tenemos muchas opciones de donde escoger lo que más nos acomode.
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5. Cocinar en casa

Por más que intentemos comprar opciones saludables fuera de casa, siempre es mejor prepararlo y cocinarlo nosotros mismos. Ya  que de esta manera sabemos exactamente qué es lo que estamos consumiendo.Al principio cocinar puede ser cansado, tardado y aburrido. Pero con el tiempo y la determinación de querer aprender, comienza a ser el proceso más ágil y practico. Hay que aprovechar todos los recursos de la tecnología y no querer siempre preparar cosas muy gourmets, si no que ser prácticos; guardar comidas preparadas de otro día, escribir en alguna hoja el menú semanal para saber exactamente que vamos a preparar, tener todos los ingredientes desde el inicio de la semana para no perder tiempo comprando cosas cada día, lavar y desinfectar las frutas y verduras desde el día que las compremos para tener todo listo para la preparación y así lograr que sea más eficiente el proceso.
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6. Dormir bien


¡Dormir bien! Dormir bien es básico en la salud, en la alimentación, en el estado de ánimo y en la toma de decisiones de nuestra vida diaria. Al dormir no solo reponemos energía y descansamos, si no que pasamos por procesos bioquímicos y fisiológicos en donde se producen hormonas, se desintoxica el cuerpo, se estabilizan las funciones orgánicas y además; nuestras ideas, frustraciones, temores y estrés del día, al fin se frenan y tenemos paz mental y reposo. Las horas para dormir pueden variar desde 6 hasta 9 horas, a cada persona le acomoda un horario diferente y es importante tomarnos el tiempo para encontrarlo
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7. Continuar e integrarlo a tu vida


Una cosa es realizar estos pasos y otra muy diferente es continuar con el proceso e integrarlo verdaderamente a nuestras vidas. Para poder hacer todo esto parte de nuestro estilo de vida es importante siempre tener muy clara la intención de por qué estamos realizando estos cambios. Es más fácil avanzar cuando tenemos claridad en nuestras metas, en cómo nos queremos sentir, en qué tipo de personas queremos ser. Hay varias maneras o técnicas que nos ayudan a tener más presentes nuestras metas como; escribirlo en algún papel que tengamos a la vista, llevar un diario alimenticio o de salud, existen aplicaciones en donde puedes registrar tus avances diarios, entre otros. Lo mejor es encontrar lo que más nos acomode.:)
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sábado, 18 de octubre de 2014

Cómo Evitar el Autosabotaje

El autosabotaje es básicamente aquél estado indeseable en el que nuestra mente se empeña en evitar que logremos nuestros sueños.

El ejemplo más simple, es la chica que quiere adelgazar, pero a la primera oportunidad se ve tentada por un pastelillo, y destruye su dieta.

Sin embargo, a pesar de que este es un grave problema que le aqueja a muchas personas, pocas de ellas saben que lo padecen. Tanto así, que cuando realmente estamos saboteando nuestros intentos por triunfar, racionalizamos de todo tipo de formas, que es la mejor decisión.

“Un solo pastelillo no me va a engordar”, “Tampoco puedo limitarme a mí misma con mis gustos y deseos” y cosas similares podría pensar la persona cuyo fin es realmente bajar algunos kilogramos de peso.

La principal causa del autosabotaje, es la pérdida de autoconfianza, directamente relacionada con nuestras habilidades. O en otras palabras, cuando desconfiamos de lo que podemos lograr, nuestra mente hace lo posible por llevarnos en una dirección diferente.

Las personas muchas veces viven una vida de “que pase lo que tenga que pasar” y creen que tienen poco control. Sinceramente, si supieran el poder que llevan dentro, de inmediato cambiarían su manrea de pensar.

Sin duda alguna, todos nosotros hemos vivido altibajos en la vida, y hemos de alguna manera, desarrollado debilidades y fortalezas a raíz de lo mismo. Es importante que nunca dejes que las adversidades tomen control de tu vida, y que mucho menos debiliten tu carácter.

El condicionamiento mental al que se expone alguien que pasa por una etapa de autosabotaje, es suficiente para evitarle conseguir el éxito. Cambiar patrones de comportamiento y paradigmas con el objetivo de superar dicho condicionamiento, no es sencillo.

Es por esto que hoy quiero que conozcas una manera de superar esta difícil situación, ya sea que la estés viviendo ahora, o que la desees eliminar de tu horizonte.

Primero, debes comprenderte y aceptarte a ti mismo, antes de intentar cualquier cosa. Si bien cometes errores, has fallado en la vida, y de alguna manera u otra te has defraudado, es posible cambiar en cualquier momento y construir una mejor vida, así que no te castigues como muchos, no servirá.

Por otra parte, es importante que cuentes con una mente abierta. Para solucionar este tipo de problemas, estar atento a nuevas posibilidades te brinda una posición de mayor poder.

También, es necesario que comprendas el poder de lo positivo. Es mucho más efectivo enfocarte en <Lo Que Puedes Mejorar> que en <Lo Que Tienes Mal Dentro De Ti>. A pesar de que posiblemente se trate de lo mismo. Maneja un lenguaje positivo SIEMPRE que hables de ti, así sea contigo mismo.

Hablamos de todo un proceso de introspección profunda, y de autoanálisis.

Y para facilitarte aún más las cosas, aquí hay una lista de consideraciones importantes para ti:

  1. Reconoce que tienes absoluta responsabilidad por tu vida, y que nadie más puede tomar decisiones importantes por ti. Es fundamental que sepas que sea lo que sea que pase, tú fuiste el responsable y debes asumirlo.
  2. Cada que tomas una decisión que te daña a ti mismo y sabotea tus intentos por lograr el éxito, estás actuando con base en un carácter deformado con el tiempo. Identifica cuáles son algunas posibles causas de dicha deformación y las posibles soluciones.
  3. Desde ahora, identifica los momentos en los que te dediques a la autocrítica. Cada instante que te encuentres hablando mal de ti mismo, o tratándote de una manera que no te gustaría que otro te tratara, detente. Piénsalo muy bien y corrígelo a tiempo.
  4. Luego de descubrir en qué momentos te traiciona tu mente subconsciente, dedícate a reemplazar lo negativo, con positivo. Si te sientes mal por caer en esas “tentaciones” que te sacan del camino, piensa en lo positivo de estar identificando que lo haces en primer lugar. El hacerlo, implica no ser parte del promedio.
  5. Creo que esta es bastante obvia, pero ¡Ten presente siempre tus objetivos! Nunca olvides aquello que deseas ardientemente, y mucho menos olvides el Porqué.

Si tienes claro lo que quieres, y mantienes en tu mente una imagen clara de tus deseos, será inevitable que tu mente empiece a reprogramarse para ayudarte.

No dejes que el día a día te consuma, la clave para todo esto es la conciencia, y ésta se adquiere solamente tomando el control de tu vida, empezando por lo más simple: estudiarte a ti mismo.


lunes, 13 de octubre de 2014

Trabajo y vida personal: 5 reglas de oro para encontrar el equilibrio

¿Quieres balancear tus actividades laborales y recreativas? ¿Buscas dedicarle el tiempo adecudo a cada cosa?

Descubre cómo lograrlo.

Lograr un balance entre vida y trabajo es la aspiración de la gran mayoría de los profesionistas.

Sin embargo, la economía actual obliga a las personas a probar su valía como empleados sacrificando tiempo libre. La razón principal es una cultura errónea que promueve que los trabajadores pasen más horas en la oficina.

Por otra parte hay una fuerte creencia de que el camino al éxito profesional implica dejar la vida personal en segundo plano.

A largo plazo, permanecer en la búsqueda constante de un equilibrio permite a las personas ser más productivas y obtener mejores resultados laborales.

Tú puedes hacer cambios en tu rutina diaria que te permitan disminuir los efectos negativos de un trabajo demandante y evitar que los años pasen sin que disfrutes de la vida:

1. Mantente en forma. La disciplina es uno de los factores clave para lograr una vida más satisfactoria, y no sólo aplica a nuestro trabajo; siendo organizados y aprovechando el tiempo al máximo para realizar nuestras tareas diarias.

La disciplina también es clave para mantener un estilo de vida saludable que incluya una rutina de ejercicio al menos 3 veces por semana y una buena alimentación. El ejercicio reduce tus niveles de estrés, te da más seguridad y eleva tu energía.

Alimentos sanos como frutas y vegetales son más económicos que mucha de la chatarra que consumimos en el trabajo y realmente nos nutren, ¡cambiar de hábitos es posible y te aporta grandes beneficios!


2. Enfrenta y resuelve tus problemas personales. Regresar a casa tras un día agotador y encontrarse con problemas familiares, de pareja o financieros es desgastante. Para salir al trabajo y desempeñarnos con excelencia es necesario que nuestra vida personal esté en orden.

Invierte tiempo en conversar con tu pareja, pasar tiempo con tus hijos, frecuentar a tus padres o limar asperezas con un ser querido. Estar en paz a nivel emocional nos permite afrontar mejor los retos de un ritmo de vida agitado.

3. Aprovecha tu hora de comida. Tomar tiempo libre para comer es indispensable para todo trabajador, no sólo es el momento de consumir alimentos que aporten energía para terminar el día, también constituye un descanso a las horas fuertes de trabajo y permite ‘desconectarse’ un momento para recuperar la concentración.

Las personas que suelen comer en su escritorio están cometiendo un grave error, significa que están pasando de 8 a 10 horas frente a la computadora y no es de extrañar que poco a poco desarrollen padecimientos  renales o gastrointestinales.

Evita al máximo saltarte tu hora de comida, aprovecha ese tiempo para caminar, ir a un parque cercano, tomar aire fresco, conversar con tus compañeros o cualquier otra actividad que te relaje. Los beneficios son mayor productividad, concentración y bienestar.

4. Toma vacaciones.  Aunque la carga de trabajo sea muy alta haz todo lo posible por tomar tus días de vacaciones y úsalos con inteligencia. En ocasiones salir de viaje puede ser tan estresante como la oficina, por ello es importante no saturar tus días libres con muchas actividades.

Utiliza ese tiempo disponible para descansar, pasar tiempo de calidad con tu familia y relajarte, evita atender asuntos laborales: unos días lejos del estrés pueden ayudarte a recargar las baterías y regresar motivado al trabajo.


5. Promete resultados, no tiempo. Establece con tu jefe los objetivos de tu puesto y enfócate en realizar un trabajo eficiente. Si logras organizarte mejor y alcanzas tus objetivos, la rutina en la oficina dejará de enfocarse en ‘horas extra’.

No te comprometas a quedarte más tiempo, en ocasiones salir puntual, llegar a casa, descansar un rato y luego terminar un pendiente puede ser más productivo que trabajar un par de horas más en la oficina.

Bonus. Descansa de tus dispositivos móviles. La tecnología tiene un doble filo respecto a la productividad. Ha permitido la movilidad de las personas sin perder conexión con sus actividades laborales, sin embargo también se han convertido en un factor esclavizante que no permite tomar un respiro de la oficina.

Haz el ejercicio de al menos un día a la semana no atender llamadas ni correos del trabajo ¡sé el primero en respetar tu tiempo libre!

Buscar equilibrar actividades profesionales con vida personal no es sencillo, requiere esfuerzo, determinación y constancia, pero los resultados se reflejan en nuestro bienestar ¡trabaja en ello!


viernes, 10 de octubre de 2014

6 Principios para organizar tu Mente y tu Vida

Una mente organizada permite una participación plena en un estilo de vida saludable. La ciencia de la organización del cerebro se traduce en seis principios, o “reglas de orden” con soluciones de autopreparación.

No se trata de ordenar tu oficina, tu hogar, o comprar la última aplicación para organizar las actividades pendientes, sino de la capacidad de la mente para lograr un mayor orden —una perspectiva calmada, sabia, positiva y estratégica— y las habilidades que se requieren para llegar ahí.

Un estudio reciente del Instituto Nacional del Envejecimiento de Estados Unidos concluyó que la obesidad puede ser consecuencia de factores como una mente desorganizada, impulsividad, negatividad crónica, alto nivel de estrés y el hacer tareas múltiples.

Las habilidades para organizar tu mente se construyen en las conexiones normales del cerebro. Así que, ¿cómo empiezas a explotar tu capacidad innata de ser organizado?

1. Domina tu frenesí

Antes de que puedas centrar tu atención, necesitas hacerte cargo de tu frenesí emocional negativo (la preocupación, la ira, la tristeza, la irritabilidad). Este frenesí afecta o abruma tu corteza prefrontal, la región del cerebro que realiza la función ejecutiva, por lo tanto no puedes “pensar bien”.

Demasiado estrés negativo afecta a tu capacidad de concentración y daña tu salud.

La buena noticia es que las mismas cosas que pueden mejorar tu salud, pueden mejorar tu capacidad para manejar el frenesí negativo: duerme bien, ejercítate, haz un ejercicio de concentración o elige el carril lento ocasionalmente, incluso durante algunos minutos.

Lo más importante

  • Las emociones negativas afectan la región del cerebro con la que tomas decisiones, y por lo tanto no puedes pensar bien
  • Demasiado estrés negativo afecta tu capacidad de concentración y tu salud

2. Mantén la concentración

Ahora que tu mente está calmada, identifica una tarea, y sólo una tarea.

El cerebro no está diseñado para enfocarse en más de una cosa a la vez.

Dile a tu cerebro la intención o meta que tienes con la sesión. Apaga el teléfono y el correo electrónico, cierra la puerta y como primer paso enciende un cronómetro durante 20 o 30 minutos.

Lo más importante

  • El cerebro no está diseñado para enfocarse en más de una cosa a la vez

3. Aprende a parar

El cerebro concentrado también necesita ser capaz de parar de una forma tan segura como lo hace un automóvil con unos buenos frenos frente a una señal de alto.

Las regiones de radar del cerebro examinan tu entorno interno y externo todo el tiempo, incluso cuando estás concentrado. Y si eres humano, las distracciones son inevitables. En lugar de sucumbir sin pensarlo ante una distracción mientras estas en medio de una tarea importante (incluyendo actividades saludables como el ejercicio, cocinar alimentos saludables o relajarte), detente, respira y considera si la distracción es lo suficientemente urgente como para que supere a la prioridad actual.

Si no es así, regresa tu atención a la tarea importante hasta que sea momento para que las baterías de tu cerebro vuelvan a recargarse, o empieces una nueva tarea.

Lo más importante

  • Si algo te distrae, evalúa si es más importante que la tarea que realizas y si no es así, regresa a tu tarea prioritaria

4. Accede a tu memoria de trabajo

Tu cerebro está diseñado para almacenar un grupo de pedazos de información en la memoria de corto plazo (conocida como “memoria de trabajo”).

Cuando tienes acceso a tu memoria de corto plazo, varios elementos entran en tu mente y te ayudan a resolver problemas, a generar nuevas ideas a comprender, y a ver nuevos patrones que te llevan a una perspectiva estratégica.

Las mismas estrategias que te permiten dominar tu frenesí, te permiten tener un mejor acceso a tu memoria de trabajo: el ejercicio, la respiración profunda o la meditación y una buena noche de sueño.

Lo más importante

  • Para tener un mejor acceso a tu memoria necesitas: ejercicio, respiración profunda, meditación y calidad de sueño

5. Cambia los enfoques

Ahora es tiempo para mover tu concentración a una tarea nueva. Mueve toda tu atención completamente a la nueva tarea y dale tu total atención. Esta capacidad del cerebro, llamada “cambio de enfoque”, te permite dejar atrás una tarea y brincar a una nueva con un enfoque fresco y productivo.

El cambio de enfoque también se describe como agilidad o flexibilidad. A menudo nuestras ideas más creativas aparentemente surgen de la nada, cuando le damos un descanso al cerebro o estamos concentrados totalmente en otra cosa.

Lo más importante

  • El cambio de enfoque es la capacidad del cerebro para cambiar totalmente a otra tarea

6. Une los puntos

Aprendiste a dominar tu frenesí y a centrar tu atención en una cosa a la vez. Ahora puedes manejar las distracciones. Tu mente de trabajo está lista para actuar cuando la necesites. Eres ágil, capaz de cambiar con destreza de una tarea a otra. Tomas descansos, mueves tu cuerpo y cambias tu concentración para invitar a que surjan nuevas ideas, percepciones y conexiones.

En conjunto, estas “reglas de orden” te ayudarán a cambiar no sólo tus hábitos de atención, sino la forma cómo ves tu vida. En lugar de estar estresado, puedes estar calmadamente en control.

Serás más productivo y por lo tanto tendrás más tiempo para hacer las cosas que son saludables para tu cuerpo y mente. Te sientes bien contigo, y las emociones positivas promueven la salud. Y serás capaz de utilizar tu mente organizada para establecer metas saludables y concentrarte bien para lograrlas.

Lo más importante

  • Con estas reglas serás más productivo y tendrás más tiempo para realizar otras actividades




lunes, 6 de octubre de 2014

4 Tips para Fortalecer la Resiliencia

La resiliencia es una de las herramientas de vida más olvidadas, pero también una de las más importantes. Parece sorprendente que los programas educativos escolares escojan álgebra antes que resiliencia como materia, pero así es el mundo en que nos ha tocado vivir. Por estas circunstancias nos vemos obligados a desarrollar nosotros mismos esta capacidad de recuperación de las adversidades y aprender cómo despertar nuestra fuerza interior en momentos de estrés, tensión o lucha.

La resiliencia es necesaria para una amplia gama de situaciones. No está estrictamente reservada para los momentos en que nos tocan enfrentar “grandes” eventos como la muerte, la enfermedad, el divorcio o el desempleo.
Se manifiesta también en nuestra capacidad diaria para recuperarse de un ‘no’, de escuchar comentarios desfavorables y de mantener nuestra fe en proyectos, pero por sobre todas las cosas, de mantener una creencia interna de que al final, todo va a salir bien.

1. ¿Es una cuestión personal?
No podemos tener el control el 100% del tiempo: a veces nos encontramos con acontecimientos, relaciones y situaciones que no salen como esperábamos. Hay épocas donde todos son “si”, y épocas donde solo oímos “no”. Esto no es necesariamente por lo que somos o por lo que hacemos, sino por toda una serie de factores, desde el tiempo a los caprichos individuales.

2. Practique en tiempos de calma
La mayoría de nosotros tenemos creencias construidas sobre lo que significa ser rechazado, ya sea en un trabajo, una cita o cualquier otra situación. Cuando somos capaces de practicar la escucha del ‘no’ desde un lugar de estabilidad emocional, de auto-conciencia y de auto-compasión, comenzamos a darnos cuenta de que ningún “no” significa necesariamente “porque eres un terrible candidato / persona / etc”; “no” sólo significa “no”. Llevar esta conciencia hacia adelante en los momentos más estresantes de la vida nos ayuda a aferramos a la estabilidad y la compasión, mejorando exponencialmente nuestra capacidad para recuperarnos en tiempos difíciles.

3. Comience un diario
Llevar un diario es útil para muchos aspectos del desarrollo personal, especialmente cuando se trata de desarrollar nuestra capacidad de resiliencia. No sólo llevar un diario nos da la oportunidad de trabajar y procesar nuestras experiencias a nuestro propio ritmo, sino también a ayudarnos a reconocer la resistencia que ni siquiera sabíamos que teníamos cuando leemos lo vivido que ya pasó.

4. Pida ayuda
La resiliencia no significa gestionar todo por su cuenta. Una parte importante del desarrollo de nuestra capacidad de recuperación gira en torno a ser capaces de reconocer lo que necesitamos para que nos apoyen en los momentos difíciles, y tomar medidas para satisfacer esa necesidad. Lejos de ser un signo de debilidad o incapacidad para hacer frente, pedir ayuda es un signo de fortaleza.

La resiliencia no es un talento innato o un regalo, es una habilidad. Al igual que todas las habilidades, se requiere práctica constante para fortalecerla. Cuando prestamos la debida atención al fortalecimiento de nuestra capacidad de recuperación damos paso a la expansión de nuestro potencial y de oportunidades en nuestras vidas que de otro modo permanecen ocultas.

sábado, 4 de octubre de 2014

Cómo Vivir el Momento

Cómo vivir el momento

Vivir en el momento se trata de vivir como si no hubiera mañana. Para hacer esto, debes darte cuenta de la belleza de cada momento y de las actividades cotidianas. Es un acto consciente que requiere participación, no solo observación, pero la recompensa es una vida más valiosa y más plena. Esta es tu vida, ¡vívela!

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    Baila como si nadie te estuviera viendo. Aunque te guste o no bailar, no importa quién no te esté viendo; la idea plasmada en esas palabras resume toda la experiencia de vivir en el momento.
    • Si te importa o si al menos consideras quién te está viendo, estás actuando. Tu objetivo es bailar bien, para impresionar (o al menos, para no decepcionar) a tu audiencia. Para vivir en el momento, "baila como si nadie te estuviera viendo"; tienes que olvidarte de actuar para los demás y aceptar simplemente el momento por lo que es.
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    Fíjate en el mundo. No importa lo que estés haciendo; observa los momentos que te rodean. Tal vez de camino al trabajo o a la escuela, pasas un hermoso puente o tienes una vista de la salida del sol detrás de los edificios de la ciudad.
    • Cuando camines por la calle, mira la forma en que la luz se refleja en los edificios, las líneas de árboles y las aves que logran anidar en algunos rincones y grietas. El simple hecho de inclinar tu barbilla puede darte una nueva perspectiva sobre el lugar donde vives.
    • Mira realmente a una flor. Está bien; sabes que es bonita. ¿Qué es lo bonito? ¿A qué huele, además de a sí misma? ¿Cuántos pétalos tiene? Las hojas, ¿están en espiral en el tallo como una escalera o se ramifican en lados opuestos de vez en cuando? ¿Hay insectos que viven en esta planta? ¿Crees que tienen alguna idea de que existes?
    • Al darte cuenta de si estas cosas son grandes o pequeñas, eres parte de ese singular momento cuando todas estas cosas se juntan. Cuando te das cuenta de que eres parte de todos los momentos que has vivido, estarás casi llegando. Cuando dejas de darte cuenta de ello y simplemente vives, estarás allí.
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    Concéntrate en lo que estás haciendo. Incluso si estás caminando o limpiando el mostrador o barajeando cartas, ¿cómo te sientes? Probablemente hay algún tipo de comentario girando en tu mente y es probable que tenga que ver con algo distinto de lo que estás haciendo. Deja que los pensamientos se vayan y concéntrate en lo que está pasando (no en lo que fue o lo que podría ser). En el budismo, esto se conoce como atención consciente.
    • Solo respira. Cuando el momento comience a escaparse de ti, lo que sin duda tratará de hacer, respira. Inhala profundamente por la nariz, lo más profundo que puedas. Escucha el aire que se mueve dentro de tu cuerpo y siente cómo se inflaman tus pulmones. Exhala lentamente por la boca, dejando escapar el aire por sí solo.
    • Presta atención a tus otros sentidos: el tacto, la vista, el olfato, el oído y el gusto. Actúa como si fuera la última vez que experimentarás lo que estás experimentando. ¿Alguna vez has estado tan concentrado en algo, que parecía como si el resto del mundo hubiera desaparecido? Vivir en el momento se trata de crear ese estado de opinión en cualquier momento. Afloja tu ritmo de vida y trata de disfrutar el presente.
    • Escucha al mundo. Los pájaros, los sonidos de un auto que pasa, las conversaciones distantes de extraños, los chasquidos y crujidos del edificio cuando se calienta y se enfría, los aviones, las pisadas de los transeúntes. El momento es todo lo que te rodea.
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    Sonríe cuando te despiertes. Puedes ajustar el tono de apreciación y conciencia las próximas 24 horas con solo despertarte y sonreír. No te despiertes gimiendo y dándole un golpe a tu despertador. Hay pruebas científicas de que las expresiones faciales en realidad pueden influir en cómo te sientes. En particular, la verdadera felicidad está más estrechamente ligada a una sonrisa de Duchenne que implica sonreír con los ojos, así como con la boca.

    • Visualiza todas las cosas buenas que van a pasar hoy. ¿Tienes que dar una presentación? Imagina las risas que conseguirás por tu bromas y la ovación que recibirás al final. ¿Tienes un ajetreado día de limpieza? Imagina lo bien que te sentirás al sentarte con un delicioso té admirando tu espacio agradable cuando todo esté terminado.
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    Comprométete a hacer actos espontáneos de bondad al azar. Ya sea donar 1 dólar a un fondo en la farmacia, recoger basura o ayudar a las víctimas de desastres naturales. Mantente alerta en cada momento de tu día de alguna forma en la que puedas hacer del mundo un lugar mejor. Incluso algo tan pequeño, como halagar a alguien, puede traer alegría. Son los actos más espontáneos e inesperados de amabilidad que producen el mayor impacto y no puedes ser sensible a este tipo de oportunidades a menos que estés viviendo en el momento. 

    • ¿Tienes un vecino mayor o enfermo que no recibe muchas visitas? Ve a visitarlo con algunas galletas o una jarra de café o de limonada. Si se trata de alguien que no te deja salir una vez que ha conseguido tu atención, empieza a comer y disfruta de sus historias. La gente es mucho más interesante de lo que crees.
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    Minimiza las actividades que matan tu conciencia del momento. ¿Qué estás haciendo para que tu mente huya del presente? A la mayoría de personas, ver la televisión las pone en un estado de ánimo pasivo y el tiempo pasa inadvertido. Soñar despierto y perderte en una buena película o un libro no es malo, pero no es vivir en el momento, ya que pones tu concentración en algo que no está aquí, ahora mismo; es una forma de escapismo. No estés en las nubes, pon los pies sobre la tierra. Haz cosas que sean activas y que te animen a mirar a tu alrededor y participar en el mundo en ese momento. La jardinería, un juego, tejer y tocar un instrumento son actividades que necesitan atención. Así que, ¡levántate de la computadora después de leer este artículo! 

    • Elige por lo menos un día a la semana para apagar tu teléfono celular, la computadora, el radio, el televisor y todos los demás aparatos que se usas para distraerte. Pasa ese día montando tu bicicleta para ir a una cafetería, cuidando el jardín, dibujando algo que veas por la ventana, explorando un área nueva de tu pueblo o ciudad, o llama a un amigo para tomar el té.
    • Limítate a ver tus programas absolutamente favoritos; anótalos en tu agenda y solo enciende el televisor en esos momentos. ¿Te gusta quedarte dormido con la televisión puesta en la noche? En lugar de eso, prueba un té de hierbas. ¿Te la pasas cambiando de canal cuando estás aburrido? Busca un pasatiempo. ¿Ves programas de juegos durante la cena? Cocínate algo especial y saborea cada bocado.
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    Sé agradecido por lo que está pasando. Cuando te encuentres deseando algo que no tienes o que quieras que tu vida fuera diferente, comienza a buscar tu deseo agradeciendo por lo que ya tienes en tu vida. Esto te llevará de nuevo al presente. Haz una lista de lo que vas a agradecer ahora, incluso si lo único que puedes pensar es en que estás vivo y puedes respirar. No quieres perderte los dones que tienes justo en frente, porque siempre estás buscando más allá de lo que tienes en el presente, lo que fue o lo que podría ser. Si estás agradecido por lo que está pasando, serás feliz de estar en el momento, en vez de soñar con ser feliz en otro lugar.