viernes, 14 de noviembre de 2014

Razones para ir al gym

1- La mayoría de las personas comienzan a concurrir a un gimnasio por razones estéticas y deberían ser concientes que la actividad física produce múltiples mejoras que no están a la vista, como ser: mejora de la circulación, regulación de la presión, disminución del colesterol, disminución del riesgo a enfermedades cardíacas, mejora de la elasticidad, etc. Es decir que más allá de estar gordo o flaco, en el interior tenemos otro mundo que dura todo el año y todos los años y no solamente en verano para la playa. Se trata de salud y no de estética. Lo que gastan en gimnasio a la larga lo van a ahorrar en remedios.

2- Mucha gente cree que al gimnasio sólo concurre gente joven y se equivocan ya que las edades. Aunque se sorprendan es así, pues todos no buscan los mismos objetivos. Algunos vienen para aumentar la masa muscular, otros para reducir el porcentaje graso, otros para obtener mayor rendimiento en el deporte que practican y algunos simplemente para sentirse mejor. Como verán el grupo es muy heterogéneo. También es verdad que del instructor a cargo va a depender de cómo se sienta la persona que recién comienza.

3- Sean pacientes, en un mes no se arregla el desorden de toda una vida, así que si en un solo mes pretenden estar en forma estupenda están perdiendo el tiempo ya que los cambios son progresivos. No es casualidad que los que mejor están son los que tienen más tiempo dentro del gimnasio. Una vez que toman la decisión de comenzar con la actividad física deben ser pacientes y aportar toda la voluntad de su parte. Los instructores pueden seguirlos, podemos alentarlos, pero no pueden hacerlo por ustedes.

4- De poco en poco tienen que ir corrigiendo los malos hábitos alimenticios. De la misma forma que un automóvil funciona con combustible el ser humano sólo funciona con comida y cuando decimos comida no nos estamos refiriendo a chocolates, papas fritas, helados, gaseosas, alcohol, etc. Tanto las personas que desean bajar de peso como las que desean subirlo necesitan los nutrientes adecuados.

5- Hay que ser autocríticos. Recibimos asiduamente personas que se quejan de que no fueron bien atendidas en otros gimnasios. Nosotros somos concientes que eso ocurre pero también es verdad que es más fácil derivar la culpa a los otros y no reconocer nuestros errores: que la dieta que les dio el nutriólogo
 no la cumplieron, que el entrenamiento no lo hicieron con la frecuencia adecuada o no pusieron la voluntad suficiente a la hora de hacer los ejercicios.

Es frecuente que cruzarse con personas que dicen: "Este ejercicio no me gusta, aquel tampoco" y eso entorpece la labor del instructor. Hay que diferenciar entre el gusto y la necesidad. Cuando ingresan ustedes cuentan sus objetivos y les marcamos el camino para que lo logren pero si no hacen caso estarán perdiendo el tiempo. Para el verdadero instructor es una satisfacción cuando sus dirigidos logran los objetivos. Para nosotros no son sólo una cuota mensual, son personas que tienen metas a cumplir y somos su guía para que las logren.


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