¿Porqué engordamos?

Una caloría es una caloría. Este axioma ha sido el fundamento de la sabiduría nutricional y de nuestras creencias acerca de la obesidad desde la década de 1960.

Lo que significa en pocas palabras es que una caloría de proteína va a generar la misma energía al metabolizarse por un organismo vivo, que una caloría de grasa o carbohidratos. Cuando se habla de la obesidad o la razón por la cual la gente engorda, se evoca la frase "una caloría es una caloría" asumiendo que la mezcla de lo que se come es relativamente poco importante. Engordamos porque ingerimos más calorías de las que gastamos, y adelgazamos si hacemos lo contrario. Cualquiera que le diga lo contrario, según esta lógica, está tratando de vender algo.
Pero no todo el mundo compra este argumento de calorías, y la controversia estalló con toda su fuerza la semana pasada. La revista de la American Medical Association publicó los resultados de un ensayo clínico por el Dr. David Ludwig, del Hospital Infantil de Boston y sus colaboradores.

Si bien la lectura les parecerá un poco larga, la considero de suma importancia para responder una pregunta fundamental: ¿Porqué engordamos?

La noción de caloría-es-una-caloría se remonta a 1878, cuando el nutriólogo alemán Max Rubner  estableció lo que llamó la ley isodinámico.
Se aplicó a la obesidad en el año 1900 por otro alemán - Noorden Carl Von, que tenía dos hipotesis sobre el tema. Una de sus teorías sugieren las calorias que ingerimos menos las que gastamos producen un deficit o un superavit, eso se convierte en energía consumida de las reservas organicas o almacenada en forma de grasa. La otra hacia referencia a como el cuerpo metaboliza cada uno de los tipos de calorias y las utiliza para producir energía o para almacenar grasa.

El estudio hecho por el Dr. Ludwing, comprueba que son ambos factores los resposables de que engordemos, la cantidad de calorías ingeridas y el tipo de calorías que ingerimos.

Si queremos reducir de peso y evitar que nuestro cuerpo se resista a perder kilos, el Dr. Ludwing demostro que tenemos que reducir cerca de 500 calorias de ingesta diaria, seguir una dieta baja en carbohidratos (utilizandose solo aquellos de indice glisemico bajo), alta en proteina y media en grasas.

El ejercicio moderado de por lo menos 30 minutos diarios, es impresindible, evitando llegar al punto donde se provoca más hambre y por lo mismo, ingerir más calorías.

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