1.- Cuando veas que la tensión y ansiedad aumentan o estas al borde del colapso, párate un momento y usa tu respiración para calmarte. Para hacerlo, pon tu espalda de manera erguida, cierra un poco los ojos e inspira poco a poco. Después expira lentamente. Esta sensación de llenar y vaciar tu cuerpo de aire te devolverá a la calma. Repite el proceso varias veces, tú mismo notarás cuándo te sientes mejor.
2.- Repetir una frase o mantra mientras inspiras y expiras también puede ayudarte a recobrar la paz. “Tranquilidad”, “Estoy en paz”, "Todo irá bien" o “No pasa nada” pueden ser óptimas para relajarte.
3.- Intenta dejar la mente en blanco. No intentes controlar lo que te atormenta. Tan solo son pensamientos, deja que pasen por tu cabeza y se vayan; no los juzgues.
4.- La música es un buen elemento para relajarse. En tan solo unos minutos nuestro estado anímico puede cambiar. ¡Está científicamente demostrado! Busca una música que consiga relajarte y hacer que tus pilas se recarguen. Es imprescindible que te aporte positividad y, a la vez, te desacelere, con el fin de que te notes sosegado y calmado.
2.- Repetir una frase o mantra mientras inspiras y expiras también puede ayudarte a recobrar la paz. “Tranquilidad”, “Estoy en paz”, "Todo irá bien" o “No pasa nada” pueden ser óptimas para relajarte.
3.- Intenta dejar la mente en blanco. No intentes controlar lo que te atormenta. Tan solo son pensamientos, deja que pasen por tu cabeza y se vayan; no los juzgues.
4.- La música es un buen elemento para relajarse. En tan solo unos minutos nuestro estado anímico puede cambiar. ¡Está científicamente demostrado! Busca una música que consiga relajarte y hacer que tus pilas se recarguen. Es imprescindible que te aporte positividad y, a la vez, te desacelere, con el fin de que te notes sosegado y calmado.
5.- El yoga o las posturas de relajación también te ayudarán a encontrar la paz y el sosiego. Otro método que te hará sentir bien es masajearte cuidadosamente los párpados, la sien y la cabeza.
6.- En contacto con la naturaleza. Busca tu remanso de paz mirando un paisaje o sintonizando tu mente con el entorno natural. Si estás en la oficina busca una ventana y admira la naturaleza en silencio escuchando el sonido de los animales, el agua o el viento, de este modo te alejarás del agobio y la tensión. Pasea por un parque o por tu jardín. Te llenarás de paz y te evadirás del mundo durante 5 minutos.
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