viernes, 27 de marzo de 2015
¿Cómo aliviar el dolor muscular después del ejercicio?
lunes, 23 de marzo de 2015
¿Quieres eliminar el estrés? ¡Haz ejercicio!
¿Por qué no aprovechas para apuntarte de nuevo al gimnasio y practicar algo de ejercicio? Es una manera estupenda de hacer frente no sólo a esos pequeños o grandes excesos en los que hemos caído este verano, si no que, además, es una excelente forma de reducir la tensión o la ansiedad que puede llegar a producir el trajín diario, incluido, claro está, la vuelta al trabajo.
Ejercicios recomendados: una caminata o meditación yoga.
Ejercicios recomendados: correr a un ritmo constante o hacer ejercicio con un entrenador personal.
-Para liberar la negatividad: realizar ejercicio de alta intensidad puede servir de ‘válvula de escape’ para esos disgustos y enfados que se producen en nuestra rutina diaria y que acaban por estresarnos. Tras la práctica de ejercicio se ve todo de diferente manera.
Ejercicios recomendados:Kick-boxing o entrenamientos a intervalos.
jueves, 19 de marzo de 2015
Beneficios hormonales del ejercicio
martes, 17 de marzo de 2015
10 Razones por las que el ejercicio te produce felicidad
No es leyenda urbana, el ejercicio sí produce felicidad y está comprobado científicamente. ¿Por qué sucede esto? Aquí tienes 10 razones que debes tomar en cuenta para comenzar a ejercitarte. ¡Haz deporte y sé más feliz!
1 El ejercicio libera endorfinas
Las endorfinas son la droga natural de la felicidad. Se trata de pequeñas proteínas que actúan como neurotransmisores de placer. Al hacer ejercicio liberarás muchas endorfinas y te sentirás más feliz.
2 Ayuda a luchar contra el dolor
Las endorfinas producen en el cerebro una sensación similar a la morfina, el opio y la heroína, pero natural y sin ser dañinas. Literalmente eliminan el dolor, son un analgésico natural.
3 El ejercicio fortalece el sistema inmune
Hace ejercicio aumenta tus defensas, lo que te protege contra virus y bacterias que invaden tu organismo.
4 Hacer deporte te da seguridad
No solamente las endorfinas son las culpables de que mejore nuestro estado de ánimo durante el ejercicio. El hecho de vernos mejor, más saludables y llenos de energía nos dará más seguridad y autoestima.
5 Protege al cerebro
Diversas investigaciones han demostrado que el ejercicio protege al cerebro de desórdenes emocionales. Además, es un antidepresivo eficiente y un liberador natural del estrés.
6 Te ayuda a tomar decisiones
Gracias a un neurotransmisor de nombre norepinefrina, se produce una sensación de bienestar. Además, actúa como químico que ayuda en el proceso de tomar decisiones.
7 Incrementa tu habilidad para enfrentar retos
Además de reducir los niveles de estrés detona la liberación de otro neurotransmisor conocido como GABA, el cual sirve como tranquilizante y mejora la habilidad para lidiar con los retos de la vida.
8 Aumenta la sensación de euforia
El ejercicio también libera dopamina, neurotransmisor que controla la recompensa cerebral y de placer. Gracias a la dopamina tenemos sentimientos de euforia, emoción y alegría.
9 Te da esperanza
Con la actividad física también liberas serotonina, neurotransmisor encargado de los sentimientos de serenidad y esperanza. Bajos niveles de serotonina se vinculan con depresión.
10 Incrementa el deseo sexual
El ejercicio también estimula la producción de hormonas sexuales. Además, al estar físicamente en forma tendrás mucho mayor agilidad durante tus encuentros sexuales y en consecuencia, serán más placenteros.
¿Cuánto ejercicio se debe hacer para ser feliz?
Algunos científicos dicen que tan sólo 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada puede ayudar a reducir la depresión y la ira. Sin embargo, también se debe tener en cuenta que hay situaciones en las que el ejercicio podría conducir a la infelicidad como es el caso de la adicción al ejercicio o vigorexia. La felicidad depende de muchos factores: tu actitud ante la vida, tu entorno, tu alimentación, pero el ejercicio es un elemento más que te ayudará a tener una cara sonriente.
miércoles, 11 de marzo de 2015
Carta de la Ansiedad para ti
Soy la ansiedad, no te asustes… vengo en son de paz, por cierto, ¿por qué te asustas tanto ante mi presencia?
Digo, sé que sientes horrible cada vez que aparezco, que te desesperas y quisieras mandarme a volar, sé que si pudieras… me matarías, sobre todo porque crees que soy yo la que te quiere matar o hacer daño, pero créeme, si no te he matado, no lo voy a hacer.
No estoy aquí para hacerte daño, mucho menos para volverte loco, creo que ya te lo he demostrado cada vez que llego a tu cuerpo, hago un relajo y te asusto, pero al final del día… no te he matado, no te has vuelto loco.
Si pudiera, lo haría, pero esa no es mi idea.
La verdad es que aparezco y te hago sentir todo eso porque no había logrado encontrar otra manera de hacerme escuchar por ti, estabas tan ocupado tratando de ser exitoso, productivo y de demostrarle a los demás que eres digno de ser amado… que no escuchabas mis pequeñas señales.
¿Recuerdas esa vez que te dio un dolor de cabeza? ¿O cuando tuviste insomnio por más de 2 horas? ¿O qué tal esa vez que sin razón aparente te soltaste a llorar?
Bueno, pues todas esas veces era yo tratando de que me escucharas, pero no lo hiciste, seguiste con tu ritmo de vida, seguiste con tu misma manera de pensar… Entonces intenté algo más fuerte, hice que te temblara el ojo, que se te taparan los oídos y que te sudaran las manos… pero tampoco me quisiste escuchar.
Aunque acá entre nos, los dos sabemos que sentías mi presencia, es por eso que cuando te quedabas tranquilo… o era momento de estar sólo contigo mismo, en soledad… te empezabas a poner nervioso, como si algo te impidiera quedarte quieto.
Te desesperabas, porque no “entendías” con tu mente racional lo que estaba pasando, y claro, con tu mente racional no me ibas a entender.
Así es que por eso me he rendido y decidí escribirte.
Y te felicito si estás leyendo lo que te digo, porque significa que ya tienes el valor de escucharme, y créeme, nadie mejor que yo sabe de tu gran habilidad para evitarme y salir corriendo, huyendo de mí como huirías del monstruo en el bosque oscuro.
Como esas veces que me evitas y te distraes embobándote horas con la televisión, viviendo las vidas de otras personas que ni conoces para no enfrentar que la tuya no te gusta.
O qué tal, de esas veces que con un par de cubitas lograbas adormecer tus nervios e inquietud; y ni qué decir de esas otras substancias que más allá de adormecerte, te fugan de esta realidad que no quieres enfrentar.
Pero bueno, espero que ahora estés listo y lista para enfrentar tu realidad y escucharme por fin. Espero que estés listo y lista para enfrentar la verdad de tu vida y de ti mismo tal y como es, sin máscaras, sin atajos… sin pretensiones. Así es que aquí te van las cosas como son.
Lo único que llevo tratándote de decir todo este tiempo, es que… ya es tiempo de evolucionar, necesitas hacerlo, no hay de otra.
Necesitas crear cambios muy profundos dentro de ti, pues por alguna razón, en realidad no estás disfrutando de tu vida y no te sientes pleno. Por eso yo estoy aquí, para ayudarte a recuperar esa plenitud que vive dentro de ti, y para lograrlo, tendrás que deshacerte de lo que te impide contactarla.
Estoy aquí para ayudarte a ver precisamente qué te impide contactar con tu sentido de vida, con tu pasión por vivir, con tu alegría y con tu verdadero ser que es tu esencia. Cada vez que yo aparezca en tu vida, será porque por ti mismo no te has dado cuenta que no estás siendo pleno y feliz, así es que si vuelvo a aparecer, no te asustes… mejor agradéceme que llegué y escúchame.
Y si realmente me escuchas, no tardarás en hacer los cambios que necesitas hacer en tu vida, los harás de inmediato, claro, eso si realmente quieres sentirte bien de nuevo, todo depende de qué tanto quieras. Y se que sí quieres, pero a la vez sé que quieres seguir en tu confort y en tu comodidad por vivir con lo “conocido”, aunque eso conocido te haga daño.
Prefieres seguir buscando la aprobación y aceptación de los demás, haciendo hasta lo imposible por llamar su atención; buscando seguridad en otras personas menos en ti; prefieres que los demás sean responsables de tu persona que tú mismo, y claro, te entiendo, todos quisiéramos regresar a la panza de nuestra mamá y despreocuparnos de todo.
Pero… te tengo una noticia, solamente entrando a un temazcal podrás acercarte a esa experiencia. Mientras tanto… necesitas asumir que eres responsable de ti y que solamente tú me podrás escuchar, y cuando me escuches y yo vea que ya me hiciste caso, créeme que me iré. Solamente tú puedes hacer que me vaya.
Y eso es algo muy importante que te quiero decir, en verdad me iré en cuanto vea que estás haciendo esos cambios en tu vida, cuando vea que estás en camino a tu evolución y que estás dispuesto a crecer y recuperarte a ti mismo. Mientras no lo hagas… aquí seguiré.
En conclusión, si hoy estoy aquí, es porque me necesitas.
Necesitas de mi para modificar tu manera de interpretar tu realidad, la cual déjame decirte que está un poco distorsionada. Necesitas deshacerte de creencias que no te ayudan y que nada más te limitan; necesitas perdonar todo ese enojo que guardas a tus seres queridos y recuperar tu libertad interior.
Y sobre todo, necesitas de mí para hacer lo que te gusta de la vida, para ser tú mismo, y perder el miedo al rechazo o abandono de los demás.
Necesitas de mí para ponerle límites a las personas que te lastiman; para que te agarres de valor y aprendas a decir que “no”; para que dejes de mendigar amor con quien no te merece; para que dejes de depender de la existencia de tu pareja para ser feliz; para que de una vez por todas… ¡cuides tu cuerpo!
¿De qué otra manera le habrías puesto atención a tu cuerpo? Digo, probablemente de muchas maneras, pero ésta está funcionando. Necesitas darle el alimento que necesita, dejar de criticar tu físico y agradecerle por lo que te da; haz que sude y que se mueva, ten tus hormonas al día y duerme las horas que necesitas.
¿Por qué te explotas? ¿Por qué te exiges tanto? No entiendo porque lo haces… si lo tienes todo, lo eres todo, tienes toda la capacidad que necesitas para crear tu propia realidad, pero te tratas como tu propio esclavo, eres demasiado severo contigo mismo… y estoy aquí para pedirte que simplemente dejes de hacerlo.
Así es que ya sabes… si realmente quieres que me vaya, toma el timón de ti mismo, pregúntate qué has hecho que te ha sacado de tu equilibrio interior. Pregúntate realmente cómo quieres vivir y lucha por esa vida, es tu vida, y solamente tú puedes decidir sobre ella… si a los demás no les parece, es porque los estás retando y tarde o temprano te seguirán, y si no… tendrán otra oportunidad, dales chance.
El único control que puedes tomar es el de ti mismo, pero para recuperarlo, tendrás que aceptar que lo has perdido, y que dejes que yo me exprese, que salga a decirte con todos esos síntomas tan horribles que me inventé para decirte algo muy claro, pero si me reprimes y te distraes cada vez que llego… no podré hablarte y vendré más fuerte.
Así es que la próxima vez que me sientas llegar, haz un alto, cierra los ojos… déjate sentir todo lo que te estoy diciendo, apaga tu mente racional por un momento, déjate llevar… y entiéndeme. Después, empieza el cambio en tu vida con acciones claras y específicas, y en menos de que te des cuenta, me iré.
Espero no tener que llegar muchas veces más en tu vida, pero si lo hago… recuerda que no quiero lastimarte, quiero ayudarte a que recuperes tu propio camino de evolución, el camino que si lo tomas, te hará mucho muy feliz.
Y ya para terminar, ojalá que puedas verme como lo que soy: tú esencia.
Soy tú mismo gritándote con desesperación que me escuches por favor. Así es que hola, yo soy tú, hablándote desde el fondo de tu corazón, desesperado tocándolo para que me pongas atención, lo que sientes no es taquicardia, soy yo, tu esencia, que quiere salir de ahí.
Con cariño, tu esencia disfrazada de ansiedad……..
jueves, 5 de marzo de 2015
Curiosidades del fitness: cosas extrañas del gimnasio
Curiosidades del fitness: cosas extrañas del gimnasio
- Si tu objetivo es la hipertrofia muscular, debes trabajar el cardio en el umbral anaeróbico (una clase de ciclo indoor “cañera” o unos sprints encima de la cinta, por ejemplo) o bien puedes trabajar a intensidades por debajo del 70-80% del VO2 max durante tiempo moderado (menos de 60 minutos)
- Si tu objetivo es de fuerza y resistencia a los más altos niveles, debes trabajar a nivel aeróbico intenso, pudiendo sobrepasar el 80% del VO2 max.
miércoles, 4 de marzo de 2015
Automotivación: 13 trucos imprescindibles para motivarte
1-Identifica la resistencia
¿Qué es lo que te está reteniendo? ¿Inseguridad? ¿Miedo? Escribe ahora mismo esas cuestiones en tu diario o blog. “¿Qué es lo que me está reteniendo?”. No te quedes pensando, escribe a continuación todo aquello que te impide avanzar. Da igual que no tengas una solución (en este momento).
El primer paso es identificarlo todo. La propia conciencia tu atención sobre esos puntos abrirán nuevas puertas hacia posibles soluciones.
¡No esperes, escríbelo ahora!
2-Da el primer paso
No importa la pequeño que sea ese paso, lo que importa es que el más increíble de los avances comienzan por un pequeño paso. Incluso, si crees que no tienes energía para mantenerlo en el tiempo… ¡Hazlo sólo por hoy! Ya es un cambio enorme.
No hace falta que escales la montaña ahora, ¡tan solo sube ese peldaño!
Si todavía encuentras resistencia, vuelve al paso anterior y escribe lo que te frena.
3-¿Con qué ganas lo deseas?
Multiplica tu deseo, cuando quieres algo de verdad tu energía para conseguirlo se multiplica.
¿Te cuesta? ¿Te falta tiempo? ¿Te faltan los medios? Escribe todas las excusas.
Pregúntate: ¿cuántas ganas voy a poner en esto?
Cuando realmente te mires al espejo y uses la palabra para decir: “lo quiero, lo voy a conseguir” ya estarás en el camino para conseguirlo.
4-Visualiza el resultado: ya lo has conseguido
Imagínate la situación real como si ya hubieras llegado a tu objetivo.
Visualízate una y otra vez, con ese cambio personal, ese cambio de trabajo, esa mejora física que te ha hecho tan feliz.
Realmente te puedes sentir feliz y orgulloso de haberlo conseguido. Puedes sentir esa emoción, te ves perfectamente en esa situación.
Bien, ahora céntrate en esa felicidad de haberlo conseguido y con ella, refuerza los puntos y tareas que vas a hacer en este ejercicio. Usa la energía que proporciona el visualizarte al final del camino.
5-Haz un manifiesto con tus metas y míralas constantemente
No hace falta que sea complicado, hazlo con ganas y tendrás una herramienta poderosa de motivación.
Cuando lo leas, hazlo en alto. La palabra es magia y convierte las cosas en realidad.
Escúchate pronunciando tus metas, es uno de los mejores trucos de automotivación.
6-¿Qué es lo que va a ocurrir si no lo consigues?
¿Tu vida continuará siendo aburrida? ¿Qué ocurre si no consigues salir de este escollo? ¿Te lamentarás por no haberlo intentado antes?
Imagínate qué es lo que ocurrirá si te quedas mucho mas tiempo en tu zona de confort.
¿Te da rabia el resultado? ¿Te sientes mal? ¡De eso se trata!
Piensa en todo lo negativo que puede ser si te quedas en el mismo camino que hasta ahora, sin hacer nada.
7-Haz una lista y rompe las tareas en pequeños trozos
Coge lápiz y papel, escribe rápido, deja que vuelen las ideas, hazlo rápido. En cinco minutos tendrás hecha la lista.
¿Y ahora que?
Comienza por el primer punto y enfócate solo en él.
Anota lo que vas a hacer para conseguirlo, escribe cinco pequeños pasos que vas a dar para acercarte a ese primer punto. ¡Hazlo ya!
Acaba este primer punto con sus pasos. Solo una vez acabado te enfrentarás al siguiente. Cada pequeño avance es energía para el siguiente paso.
A veces nos sentimos sobrepasados cuando tenemos claro el objetivo pero lo vemos complicado.
¿Quieres adelgazar 20 kilos? ¿Dejar de fumar? ¿Conseguir 1.000 visitas al día en tu blog? Parece imposible al principio, pero descomponiendo las tareas en pequeños pasos todo se hace accesible y podemos atacar cada pequeño pedazo para acercarnos al objetivo final. Recuerda: lo que importa es cada pequeño paso.
8-Recuerda el porqué lo estás haciendo
A menudo la tarea se nos hace cuesta arriba incluso aunque tengamos claro que tenemos que hacerlo.
En ocasiones hay un motivo “superior” por el que lo estamos haciendo.
Hacerlo por nuestra familia, por alguien querido, porque el no hacerlo tiene unas consecuencias desastrosas…
El recordar estos motivos añadidos nos da fuerzas cuando la tarea es complicada, o desagradable. Recuérdate a ti mismo el porqué lo estás haciendo realmente.
9-Conviértelo en tu prioridad numero uno
Modela tus acciones a través de las prioridades que acabas de hacer. Apaga Facebook, Twitter y apaga la TV. Pregúntate si cada acción te acerca o no a tus nuevos objetivos. Haz que realmente se conviertan en tu primera prioridad.
10-Celebra cada pequeño éxito
Yo me lo repito constantemente, y muchas veces lo olvido, soy demasiado dura y exigente conmigo misma. No celebro lo suficiente los avances.
Una vez tenemos claras las tareas y las hemos convertido en mini tareas, es fácil ir consiguiendo avances poco a poco.
Recuérdate celebrarlos, ¡date una recompensa! Para poder motivarte necesitas recompensarte a ti mismo.
11-Encuentra inspiración
Lee libros, documentales, frases, lee todas las fuentes que puedas encontrar.
No estas solo, hay mucha gente como tú que necesita motivarse y explora el mundo para crecer.
Deja que otros te inspiren, y después hazlo tu con más gente.
12-Déjate ayudar cuando tu automotivacion no sea suficiente
A todos nos ocurre, no siempre podemos usar la automotivación para levantarnos, a veces necesitamos ayuda externa. Acércate a los tuyos para conseguir ayuda, sal de tu orgullo y deja tu ego a un lado. Tus amigos y familiares son buenos consejeros y la opinión objetiva desde fuera es importante. Déjate ayudar, pero selecciona bien a quien eliges.
13-Consigue un coach personal
Escuchara un coach personal es una enorme fuente de motivación, inspiración, consejo y ayuda.
Usa las herramientas que te proporcionan para motivarte y conseguir tus objetivos. Un buen coach te va a guiar hacia mostrarte lo que realmente te esta frenando y te va a ayudar para que dejes de procrastinar y aceptes/cambies tu realidad.